7 -Malas Relaciones

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En la habitación de Emilio estaba el y sus amigos, cada uno en su rollo pero juntos.

El rizado estaba en su cama, veía precios de departamentos en buenas zonas de la ciudad, creía que los precios eran exagerados como para irse a rentar uno ya que no quería gastarse el poco dinero que tenía ahorrado.

Adrián sentado en el sofá de la habitación donde jugaban video juegos chateaba con su novia, ellos parecían ir en serio y eso estaba muy bien.

Diego por otro lado estaba tirado en el piso intentando enviarle un mensaje a Azul, mensaje que no salía pues no sabía que decirle... la "ruptura" había sido de lo más extraña pues la chica nunca le dio una explicación a Diego y esto lo tenía mal, sentía un como un dolor en su corazón pues aunque Diego no lo admitía antes, El llegó a enamorarse de la chica y ella de él no.

Emilio detuvo su búsqueda al no encontrar nada de precio remotamente accesible, sabía que para irse de su casa necesitaba Dinero y algo de provecho pero no tenía nada.

Había terminado la preparatoria en dos años y ahora solo estaba sin estudiar pues ni siquiera sabía que carrera elegir, además el quería dedicarse a la música pero no contaba con la ayuda de su padre en la Industria y su madre no era tan buena aliada.

Sabía que si quería crecer tendría que hacerlo solo por su propia música y letras pero escribir es difícil y aunque no hay que fijarse en la ganancia, lo que ganaba no era mucho.

El rizado volteó a ver a sus amigos, tal vez ellos quisieran compartir un departamento con el pero lo veía imposible, de un lado Adrián, ese chico tiene a los padres más buenos del mundo, le han aguantado muchas cosas que su amigo ha hecho.

Por otro Lado Diego, sus padres también son muy buenos, el Chino se hizo tatuajes siendo menor de edad y perforaciones a los 14, era el consentido de su mamá y se veía que no tenía problemas... al menos no familiares.

A veces parece que las familias ajenas son perfectas, padres que son más liberales y casas más libres pero, la cosa es que no lo sabemos con exactitud pues no estamos ahí.

Aun así, Emilio sabía que sus amigos no necesitaban salirse de sus casas, el estaba solo en esto y ya vería que se le ocurría.

En una de tantas miradas, logró ver cristalizados los ojos de su amigo en el piso, se veía que la estaba pasando mal y no había hablado tanto sobre ello.

El moreno bajo de la cama hasta la alfombra donde estaba su amigo para abrazarlo sin decir más, no quería que Diego hablara si no estaba bien con el tema pero quería demostrar que estaba ahí para el.

Adrián dejó el teléfono un momento y se les puso encima a ambos.

A: Qué les pasa a ambos? -Preguntó a sus amigos,

E: Cumpliré 18 y quiero irme de este lugar, pero no se como lo haré.

D: La chica que amo no me quiere a mi, se que no debí enamorarme pero es que no pude evitarlo.

A: Ay hermanos, vámonos por partes... Diego tienes que entender que si la chica no siente nada por ti no la podrías obligar y Emilio... pues si no puedes encontrar un lugar pronto mejor entra a estudiar alguna carrera y ya luego tendrás como comprar tu casa.

La respuesta del mayor no ayudó en nada, ahora ambos estaban con los ojos cristalizados.

Adrián lo noto, toco a Emilio en el hombro para hablarle.

A: Bueno, quizá si pudieras conseguir Roomies así pagar menos y compartir gastos... -Luego tocó la cabeza de Diego- Te ayudaremos sólo una vez con esa chica pero si no funciona debes de entender que ella no quiere nada... no te ayudaremos más pues sería estarte lastimando a ti.

Mi Dulce Niño PervertidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora