DUELE AMAR, MI CEO

* PRÓLOGO *

* Bia*

Mi nombre es Bianca Thomson Lauder. Tengo 23 años. Soy de piel blanca, de cabello negro, de ojos color marrones claros y mido 1.70 cm. Vivo con mis primas Francesca de 23 años y Lesly de 20 años. También vivo con mi tío Fran Lauder, quien me cuida desde los nueve años cuando falleció mi madre Helena. Asimismo, con su esposa Gema Portinari, quien desde que llegué se ha portado como una segunda madre.

Soy enfermera, me gradué el año anterior y ahora trabajo en la mejor clínica del país. Elegí ser enfermera por dos razones, la primera porque la enfermedad de mamá (cáncer de ovario) fue la motivación para serlo y la otra porque me gusta ayudar y cuidar tanto a niños como a adultos.

Tengo tres mejores amigos, mi prima Lesly, Esteban y Alicia. Se preguntaran por qué Francesca no es uno de ellos, lo que pasa es que desde que llegué solo recibía burlas por su parte, a pesar de que hacía todo lo posible para caerle, pero no la culpo. Creo que es así conmigo porque sufrió mucho cuando su padre la abandonó a la edad de siete años y porque después de un año se enteró que Lesly no era hija de su papá, sino de su mamá Gema con mi tío Fran.

A los doce años de edad conocí al amor de mi vida James Cox Simons, quien tenía 14 años y de quien me enamoré secretamente, aunque James no de mí, pues siempre cuando nos visita, me dice que soy como una hermana menor para él. Si me preguntaran por qué lo amo, pues diría por el gran corazón que tiene y por cómo me trata. Creo que Francesca no se merece su amor, ya que no respondía las cartas de James y las botaba, pero por amor a James  recogí esas cartas, las cuales respondía hasta que Francesca me descubrió y me dio el permiso de hacerlo siempre y cuando le avisara lo que él tenía planeado hacer, a pesar de que en ese tiempo, Francesca tenía enamorado.

Por sus cartas, me enteré que sus padres son grandes amigos con mi tío y según dice mi tío, también lo fueron con mi madre, pero si es así debí conocerlo antes, cuando mamá ciudaba al hijo de ocho años de su única y mejor amiga que estaba enferma. Pero también creo que él no sería, pues me recordaría y me reconocería por el color de mi cabello natural castaño oscuro que ahora no tengo porque me lo pinté de negro a los 10 años solo para caerle bien a Francesca, quien tiene el mismo color de cabello castaño oscuro.

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*James*

Mi nombre es James Cox Simons. Tengo 25 años. Soy de piel blanca, de cabello castaño claro, de ojos color marrones oscuros y mido 1.90 cm. Vivo con mis padres Juan Cox, quien es dueño de varios hoteles y clubes "Cox" a nivel internacional y con Pilar Simons, quien años atrás, cuando tuve 8 años enfermó.

A mis 23 años terminé mis estudios de Economía y Negocios Internacionales. Unos meses después mi padre me cedió el cargo de CEO en la "Company Corporation Cox" después de ponerme a prueba en la empresa. Tanto mis padres como yo estamos muy orgullos, pues a mis 25 años soy el dueño del gran Centro Cormecial "Cox", asimismo,  dueño de algunos hoteles y clubes.

Tengo un mejor amigo, Carlos Kim, quien pronto cumplirá 25 años. También tengo dos hermanas que no son de mi sangre, pero las quiero como si lo fueran, Lesly y Bianca, quienes son muy lindas y divertidas. En cambio con Francesca todo es diferente. A ella la amo desde que tengo catorce años, cuando la vi por segunda vez, ya que a los ocho años me gustó por ser una niña cálida y cariñosa conmigo cuando mi madre había enfermado del corazón. Por eso cuando la vi después de seis años, al principio no me recordó, ni me tomó importancia, pero luego le pregunté que si era ella la persona que busco, ya que le recordé sobre nuestra historia de pequeños y le comenté que la recordaría por el color de su cabello castaño. Después de demostrarle quien era yo, sonrió y me confirmó que sí era aquella niña tierna. Entonces estaba muy feliz de haberla encontrado y le agradecí y quería agradecer a su mamá Helena, quien cuidó de mí, pero me dijo que había fallecido hace catorce años, quedando huérfana y siendo adoptada por su tío Fran y su esposa Gema, a quien llama mamá.

Francesca es una buena chica, pues comprendió qué nuestra ausencia en el funeral de su madre fue causa de un accidente automovilístico, pues el chófer se había quedado dormido provocando que chocáramos y que semanas después de habernos sanado, mi padre tenía que llevarnos a vivir por cuatro años a España debido a sus negocios.

Desde que la encontré. He demostrado lo mucho que la quiero y la he mimado con pequeños regalos.

A los 18 años empecé con mis estudios en la universidad y no disponía de tanto tiempo para ver a Francesca, por lo que cada mes la visitaba y cada tres semanas le enviaba cartas, las cuales al inicio no fueron respondidas a tiempo, sino tarde, pero hubo respuestas. Mi amor por ella se hizo permanente por las cartas de cariño y ánimos que me enviaba. Estoy seguro que Francesca también me ama, por eso le pediré que sea mi esposa, ya que hace tiempo la he cortejado y ella lo sabe.