* Capítulo 18 *

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En la habitación

- Bianca, no solo quiero recuperar a mi hijo. Quiero también recuperarte- su abrazo me reconforta y no paro de llorar de felicidad.
- Entonces...- susurro al unir nuestras frentes.
- Te amo, Bianca. No solo por el pasado sino por la mujer que eres ahora. Así que, no pienso perderlos ni a mi hijo ni a ti, mi bonita- sus manos acarician y limpian mi rostro por las lágrimas.
- También te amo, James- rodeo su cuello.

Luego de mirarnos unos segundos, beso sus provocativos labios gruesos que me son correspondidos con pasión, deseo y amor mientras me carga y rodeo mis piernas en su cintura para luego sentir su masculidad presionar mi intimidad. Caemos en la cama y despojamos nuestras prendas, en donde nos besamos, acariciamos y exploramos nuestros cuerpos mientras lo siento entrar en mi intimidad y nos dejamos llevar por el placer de nuestros cuerpos que nos hacen gemir hasta llegar a varios orgamos y sentirlo llenarme de su escencia.

- Te amo, mi bonita- amo cuando me lo dice.
- También te amo, mi James- sonrie y besa mi frente para luego acariciar mi rostro mientras me mira muy sonriente.
- Amor, ¿de qué ries?- prengunto curiosa.
- Bonita, creo que Ethan necesita una hermanita y yo una pequeña princesa de papi, ¿me darías una princesa?- asiento y sonrio mientras me abraza y llena de besos mi rostro.
- James, creo que tu princesa sabía que la querías, así que creo que pronto nos enteraremos de su pequeña e importante existencia- sus bellos ojos se iluminan y una gran sonrisa se marca en su rostro después de entender mi mensaje.
- ¿Estás segura, mi bonita?- dice emocionado.
- Pues ese día que nos volvimos a reencontrar y fuimos uno. Estaba en mis días fértiles y no quise cuidarme- se sorprende y besa mis labios con amor.
- Muchas gracias, mi bonita- recuesto mi cabeza sobre su cálido pecho mientras me abraza y acaricia mi vientre hasta quedarnos dormidos.

Un mes después

* James *

Hace tres semanas que mi bonita y mi pequeño Ethan regresaron a vivir a nuestra casa. Estoy feliz de haberlos recuperado, ellos son mi mayor tesoro.

-Mami, mami- dice emocionado mi pequeño.
- Amor no me hagas esperar, por favor. En la clínica pude soportarlo, pero ahora en casa no- tengo nervios al ver abrir el sobre a Bianca, quien sonríe.
- Amor... ¡Estoy embarazada!- lloramos de alegría mientras cargo a nuestro pequeño y nos acercamos para abrazar y besar el rostro de mami y luego acariciar y llenar de besos su vientre.

Horas después

- No permitiré que regreses con mi hija, a pesar de volver a embarazarla. Así que no intervengas- dice enojado Alejandro, quien quiere separme de mis tres grandes amores.
- Lo siento, Alejandro. Los amo y nunca los dejaré- afirmo.
- Papá, no me quites mi felicidad por favor. Yo amo a James- suplica mi bonita entre lágrimas mientras la abrazo.
- No les dejaré con James y es mi última palabra- puedo ver decepción al verme.
- Abuelito, si nos quisieras nos dejarías vivir con papá, pero me equivoqué, creo que nunca nos amaste- comenta mi pequeño para después irse enojado a su habitación mientras Alejandro lo llama.
- ¿Quieres saber por qué no permito este amor?- pregunta confundiéndome.
- Puede decírmelo, pero su fundamento no cambiará el hecho de no casarme con su hija- asiente y suspira.
- Mi padre nunca amo a mi madre y me lo dejo bien claro a través de sus maltratos que un día quitaron la vida tanto de mi madre como el bebé que llevaba en su vientre. Así que desde ese momento, en el que veía el sufrimiento de mi madre, empecé a odiar a aquellos hombres y prometí alejarlos de la vida de mis hijas, si las tenía. Pues cuando me enteré que mi hija sufría por tu culpa, recordé mi promesa y la alejé de ti.
Hasta que comencé a investigarte y vi que sufrías, pero aun así no quería que mi hija regresara a ti- es triste lo que vivió, pero nada me alejará de mis hijos y de mi bonita.
- Lo siento, Alejandro por todo lo que pasaste, pero estoy seguro que amo a su hija y que sin ella y mis hijos nada tendría sentido en mi vida- afirmo sin dudarlo.
- Entonces..., por el bien de las personas que amo. Permitiré su matrimonio- estrechamos nuestras manos como símbolo de aceptación.
- Gracias abuelo- corre mi pequeño y abraza a su abuelo después de salir de su habitación y de escuchar la conversación.
- De nada, Ethan- sonríe mi padre.
- Gracias, papá- se une en el abrazo mi bonita.
- No tienen de que agradecerme- su voz quebrada apenas se escucha.
- Gracias, Alejandro- asiente, creo que esta será la primera y última vez en ver llorar a Alejandro.

Me siento contento de poder dar y recibir amor de las tres personas mas importantes de mi vida, mi familia.

DUELE AMAR, MI CEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora