4. La Botella Giro

186 17 0
                                    

Una semana después...

Lauren.

T/n aún no despertaba, se veía tan tierna e inocente dormida.

Mire al techo blanco de mi habitación mientras pensaba que me gustaría encontrar a alguien como T/n.

Ella siempre me cuidaba, me hacia sentir importante, era graciosa, inteligente, amable, y me parecía atractiva, y aunque no tenía fotos donde sonreia...su sonrisa era bonita.

—Lauren...—la voz de recién levantada de t/n era ronca.

—Dime.

—Cierra tu cortina por completo me cae un poco de la luz del sol directo a la cara—dijo t/n aún con los ojos cerrados.

—Oh, esta bien—me levante de la cama y abrí toda la cortina.

La luz del sol ahora le caía a t/n por completo!

—Ahhh!!—se quejó y yo empeze a reír—Lauren!!

—Ya levantate!!

Una hora después...

Todo bien t/n?—preguntó mi madre al ver a t/n con un ojo abierto y otro cerrado mientras desayunabamos.

—Por la culpa de su hija ahora tengo dolor de cabeza—me miró y le di una sonrisa.

—Qué hiciste Lauren?—preguntó mi hermana.

—Solo le abrí la cortina.

—La luz del sol a ese nivel sin previo aviso me da migraña—se quejo t/n de nuevo.

Mi madre se levantó y le pasó una pastilla a t/n.

—Qué pasó muchacha!?—dijo mi padre entrando al comedor.

—Tiene dolor de cabeza—respondí—papá, mamá, me siento mucho mejor del estómago.

—Eso vemos hija—respondió mi mamá—pero no vas a salir.

—Por qué no!!? Si ya estoy mejor!!

—Recién estas curandote, no seas sin vergüenza porfavor.

—Pero...

—Lauren, tu madre dijo que no—dijo mi padre con una voz firme.

No dije nada unos minutos, t/n solo comía como si nada de esto estuviera pasando.

—Y puedo invitar a unos amigos?

—Hmmm...solo confiamos en Dinah—respondió mi papá—los demás me dan mala espina.

—Porfavor, si no puedo salir, al menos que vengan mis amigos.

—Invitaras a t/n?—preguntó mi hermana.

—Oh no, yo no soy de ir a fiestas...o a reuniones con gente desconocida—respondió t/n.

—Si t/n es parte de tu reunión de amigos puedes hacerla, de otra forma la respuesta es no—dijo mi madre.

Y mire a t/n.

—Oh no, Lauren no, ni te creas que yo voy a quedarme a eso.

—Porfavor t/n, ya los escuchaste!

—No Lauren.

Más tarde...

Mis padres salieron con mi hermana para dejarme la casa, t/n se quedó. Le rogué y aceptó.

—Hey, no te preocupes, yo estaré contigo todo el tiempo si?

—Lauren cómo me dejes sola, me voy.

No Eres Invisible - Lauren Jáuregui Y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora