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-Bien

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-Bien...Vivimos muy poco en Australia, supongo que lo sabes. Fuiste a un jardín infantil allá, tu padre era profesor ahí, así que se veían todo el día... yo trabajaba en el noticiero local- la mujer suspiró con nostalgia- Éramos muy felices.

-¿Tuve algún amigo en el jardín infantil?- preguntó Jake

-Creo que sí... ¡Ah, sí! Ustedes cuatro eran muy unidos. Chan los cuidaba como un hermano mayor

-¿Chan? ¿Cómo era él?

-Veamos, recuerdo que era rubio, era alto y tenía un tierno acento.

-¿Y los otros?

-Hey, ya es suficiente por hoy

-Por favor mamá

-No Jake

-Por favor- hizo un tierno puchero que convenció a duras penas a su madre

-A ver, la chica era pelirroja, fuerte y enérgica y el otro chico también era rubio, tenía pecas y su voz era levemente más grave.

-¿Cuáles eran sus nombres?

-No recuerdo- dijo la mujer

-Diablos- murmuró el chico- Gracias ma- besó la mejilla de su madre y se fue directo a su cuarto. Se lanzó en la cama e intentó recordar algo más, pero simplemente no pudo, su memoria era muy mala. Sin embargo pensó ¿Por qué habían llegado aquellos recuerdos a su mente, tan de repente? Algo no le cuadraba.
Se le ocurrió hacer un dibujo de aquellos chicos con la información que le había dado su madre y lo poco que recordaba de ellos.

Luego de un buen rato, logró hacer un retrato que se parecía en lo posible a lo que su mente le decía. Levantó la hoja y observó el primer retrato, el de Chan. Apenas lo miró sintió una brisa cálida y una sonrisa se dibujó en su rostro. Luego, tomó el de la chica, esta vez se sintió levemente intimidado, sus leves recuerdos le decían que ella era alguien con quien no te querrías meter. Por último, tomó el del otro chiquillo, automáticamente sonrió con alegría, al él si que lo recordaba bien, su aura carismática y feliz más su personalidad alegre y juguetona lo convertían en el amigo más especial que podrías desear. 
Se sintió contento al contemplar nuevamente sus obras, si bien no estaban del todo detalladas, le hacían más fácil tener una imagen clara de ellos. Su alegría duró poco, pues Patrick irrumpió en su cuarto

-¿Que tienes ahí Jake?- le preguntó, caminando hacia él.

-Nada- respondió simplemente, escondiendo sus dibujos tras él.

-Muéstrame imbécil- el mayor forcejeó para quitarle los papeles al joven. Luego de una corta batalla, el adulto logró conseguir su objetivo- ¿Quiénes son ellos?- preguntó, mirando los retratos con desagrado

-¡Eso no te incumbe!- exclamó Jake con enojo, intentando arrebatarle sus cosas

-¡Responde!

-¡No te interesa!- respondió nuevamente. Patrick lo miró con odio antes de mirar  nuevamente los dibujos

In the night.- JakeHoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora