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Omnisciente

Ana iba en camino al punto de reunión con el jefe de Marco (el hijo de la mujer dueña del edificio donde vive), ambos iban a una cafetería cerca de los departamentos.

Al llegar al lugar, Ana diviso a un hombre de tes verdosa y con cabello negro corto fuera del lugar fumando un cigarrillo.

Al llegar con el, Marco hablo con el y la presento, el tenia una actitud coqueta con ella, dándole cumplidos y demás cosas, pero ella trataba de ignorarlo o pedirle que parara (cosa que hizo cuando ella visiblemente estaba molesta).

Pudo conseguir el trabajo. Al siguiente día se tenia que presentar para crear las primeras versiones de la nueva portada del próximo álbum que sacarían para su regreso.

Era domingo, por lo que tenia hasta las 2 pm para hacer lo que quisiera, así que fue a su departamento para her su comida para antes de ir a trabajar. Pensaba en, después de su turno, pedir algunas vacaciones, cosa que no pedia desde hace dos años atrás.

Al llegar a casa, mientras se preparaba un sandwich, llamo a su madre para contarle la noticia, la cual, después de terminarla, se expandió por toda su familia.

Luego de comer, se fue a dar una ducha rápida y luego fue a cambiarse.

Al llegar a la cafeteria, fue a colocar sus cosas en la sala de empleados, para luego ir a colocarse su uniforme. Su día fue completamente normal y tranquilo.

Por otro lado, Stuart iba paseando por las solitarias calles cerca de esta cafeteria, tenia bastantes cosas en la cabeza.

Después de volverse a encontrar con Ana no sabe que hacer o que decirle, sabe que ahora son solo amigos pero el sabe que no quiere eso.

Sabe que todavía la ama, pero no cree que ella siga sintiendo lo mismo, además, con toda la popularidad que tiene la banda en estos momentos, sabe que ella no quisiera estar con el con más razones.

Al casi llegar al establecimiento, observo como un hombre esperaba a alguien debajo de una lámpara enfrente. Al dirigir su vista al local, sus ojos observaron la figura de Ana, la cual, cerraba el edificio y se marchaba. Vio como el hombre de enfrente comenzaba a caminar tranquilo siguiendola; no sabia si ir corriendo hacia ella o detener al hombre. Se quedo unos minutos ahí, mirando como se alejaban cada vez más, hasta que se decidió en ir y alcanzarla.

Camino demasiado rápido, casi corría, hasta que paso al tipo y logro llegar a ella.

"Hola cariño, llegue tarde?" Estaba nervioso, ella lo vio confundida. "Un hombre viene detrás de ti" Le susurro.
"No, llegaste a tiempo" Lo entendió, le sonrio y siguió la corriente.

Cuando menos lo esperaron, el hombre se dio media vuelta y se fue de ahí.

"Ya se fue" Dijo Stuart volteando hacia atras.

"En verdad gracias, no lo había visto" Dice Ana calmada.
"No hay de que" Tartamudeo
"Y como supiste que estaba aqui?" Lo miro con una mirada expectante y confundida al mismo tiempo, es muy conveniente que estuviera en el lugar y el momento exacto.
"Bueno" Tartamudeo y paso un momento "Estaba caminando un rato, y vine por aquí, te vi y bueno... Ya sabes, je" Hablo con la verdad, aunque no con toda, pensando en ella fue hasta ahí inconscientemente.

Ella esta segura que no fue una coincidencia, tal vez recordó que trabajaba ahí y quiso verla (lo que duda).

"Te acompaño a casa" Dijo Stuart tartamudeando.
"Claro, esta bien, pero" Hizo una pausa "Y tu hija?" Cuestionó.

Oh, bueno, le pidió a Russel que si la podría cuidar, sabe que esta en buenas manos y no estará cerca del verdoso.
"Ella esta bien, la deje con Russ así que" Paso su habla.
"Ya veo" Solto una pequeña risa, habían llegado a su departamento "Que te parece si te quedas esta noche, estas muy lejos y, bueno, ya sabes" Hizo varias pausas, le daba algo de pena el pedirle que se quedara, pero no por mal pensar, si no, por que había pasado tanto tiempo separados (aunque fueron solo seis años).
"Claro, si no hay problema estaría bien" Dijo con su cara completamente roja.

Subieron al tercer piso y entraron al departamento de Ana, hablaron un rato para ponerse al corriente que había pasado en estos últimos años.
"Asi que cuando llegue a los kong me encontré con ella en una caja abandonada" Le contaba Stuart a Ana la historia de como Sydney había llegado.
"Pobresita, debió de haberla pasado mal" Decía ella imaginandola en la caja de más pequeña.
"Si" Pauso "Todavía tienes esas películas?" Le pregunto.
"El amanecer de lo muertos? Claro, todavía la tengo, la quieres ver?" Ella lo observaba con una sonrisa.
"Claro, pero si tu también quieres" Dijo el inseguro, ya que era bastante tarde.
"No importa, esta bien" ella le sonrio y camino hacia su 'sala' para poner la película.

A Stuart esto le recordaba a cuando salian, se quedaban en casa de ella y veian películas hasta el siguiente día.

La siguió hasta ahí y vio como colocaba la película. Cuando lo hizo, se levantó.
"Ire a ponerme mi piyama, ahora vengo" Y se alejo.
"Si, esta bien" La vio irse, pero se voltio para ver la televisión con la película en pausa, pensando en hablar con ella sobre todo, todo lo que el sentía.

Pasaron unos segundos, y ella regreso con su pijama y unas ropas en su mano.
"Toma, dejaste esta ropa la última vez que estuviste aqui" Le entrego un pantalón de pijama y una camiseta de manga larga.
"Entonces; ire a cambiarme" Dijo Stuart algo nervioso.

Palabras:944.

Espera, todavia te amo. Y tu? (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora