¿Uno de los dos?

Capítulo IV

Discretamente busqué al pelirrojo ya que no me acordé de preguntarle a Jumin en qué parte trabajaba, después de unos minutos dando vueltas como una tonta lo encontré enfrente de un ordenador en una sala con muchos ordenadores y muchos hombres y mujeres delante de pantallas.
Ahora que lo había encontrado no sabía cómo acercarme, ¿Debería llamarlo con un sshsh o acercarme? No sé.
Estaba pensando mirando a su lugar cuando cuando cogió una botella de agua que estaba a su derecha y me vio.
Le sonreí y me acerqué a él.

-Hola Saeyoung, ¿Tomamos un café?- le dije directamente.

-Claro porqué no, ¿Pero puedo dejar mi puesto de trabajo?- decía mientras se rascaba la nuca.

-Jumin me dio permiso- le sonreí.

El se puso de pie y fuimos juntos a la cafetería que había en la misma empresa, allí estaban algunos trabajadores. Nos sentamos.

-Espero que no te moleste que Jumin no haya venido, ya sabes cómo es, hasta que no acabe no se levanta de su silla- dije.

-Sisi lo sé, no me importa que haya venido, es más así puedo conocerte mejor- dijo nervioso- vamos quiero decir que si estuviera aquí mi jefe no hablaría con tanta normalidad porque eres su amiga y alomejor le molesta algo que digo o no sé ¿Me entiendes? - decía rápido y nervioso.

-Si lo entiendo no te preocupes- me reí un poco.

Pedimos el café y enseguida nos lo trajeron.

-Si quieres algo de comer pide lo que quieras yo pago.

-No no yo pago, fui yo la que te ha ofrecido tomar un cafe- dije.

-Anda ya, yo pago no te preocupes de verdad.

Sonreí con tal gesto que tuvo conmigo. Estuvimos hablando un poco de lo que yo estudiaba y de cómo conocí a Jumin, también me contó lo que él había estudiado. También hablamos de cuánto tiempo pasaba aquí.

-A ver no quiero meterme en tu vida ni nada de eso pero creo que deberías vivir un poco más, eres joven y estar todos los días de mañana a casi noche encerrado aquí- dije con sinceridad- no te lo digo a malas pero no sé.

-Se a lo que te refieres ya me lo han dicho muchas personas de mi alrededor que a mi edad debo ir a fiestas y estar de aquí allá y estar con chicas y eso, lo normal a mi edad.

-¿Cuantos años tienes?- dije de repente- lo siento si no quieres no tienes porqué responder.

-Tengo 23 años y si tan jóven ya trabajando como si tuviera 40- me dijo riéndose.

-¿Y que te parece venirte este fin de semana a una discoteca? No estarás conmigo solo claro, podrías invitar a tus amigos y yo también traeré algún amigo y juntarnos todos - dije sonriendo.

La verdad es que tenía ganas de bailar ya que solo he ido pocas veces ya que Jumin no podía ir por trabajo o cuando mis amigas podía o se ponían de acuerdo que eso era muy raro de ver.

-No me parece mal- sonrió- ese día trabajare pero a la locura que más da, soy joven por un día que me divierta no pasará nada.

Reí con él.

-Esa es la actitud- sonreí.

-Veo que como no tenga cuidado me llevarás por mal camino- sonrió y me giño un ojo bromeando.

-Que va yo soy una chica buena- sonreí.

O eso era lo que yo creía....

Después de un rato hablando más vino Jumin, le dijimos el plan que teníamos y aunque puso mil excusas sin exagerar alfinal aceptó.
Saeyoung y Jumin tuvieron que irse a trabajar de nuevo y yo me despedí de ellos para irme ya a mí casa.
En el camino pensaba que el chico pelirrojo se haya abierto tan fácil a mi significaba algo bueno y no iba a desperdiciar la oportunidad de bailar con él esté sábado.

-Hola Rachel.

Me giré y vi a Saeran fumandose un cigarro.

-Hola Saeran, ¿fumando en el trabajo? Que malote- dije riéndome.

-¿Quieres?- saco su paquete de cigarrillos y cogí uno.

-Hace ya una hora que no entra nadie y aproveché para quitarme el mono, además no sabía que fumabas- dijo dándome el mechero.

-Fumo poco pero lo hago- no se lo digas a nadie, no lo sabe ni mi amigo se enfadaría conmigo mucho.

-Tu secreto está conmigo- Dijo dándole una calada.

-Bueno mañana es Viernes- dijo él de nuevo- ¿Que te parece tomar algo después de que cierre la tienda como ayer?- dijo mirándome.

-Claro porqué no? Mañana es viernes y eso significa descanso- dije.

Mientras estuvimos hablando de cosas insignificantes como de cómo me había ido las clases y como iba su trabajo.

-No quiero meterme en tu vida ni nada pero ¿Porque últimamente vienes por aquí? ¿Vives cerca?

-No, solo vengo a la empresa de mi amigo a hacernos compañía ya que a veces me aburro mucho en mi casa- me levantó una ceja- no pienses mal solo es un amigo, el está con sus papeles mientras yo hago mi tarea o como pasteles- me reí.

-¿Es alguien importante? Digo porque sino no estarías allí comiendo pasteles- se rió.

-Digamos que es el próximo jefe- sonreí.

Miré la hora y ya era un poco tarde.
Me despedí de Saeran y aunque se ofreció a cerrar la tienda un momento para acompañarme yo le convencí de que estaba cerca el coche y que no se preocupara.

Una vez estando en casa me arrepentí de no haberle pedido el número a Saeyoung para hablarle el sábado.
Mañana iría otra vez a la empresa y así de paso al salir saldría con Saeran.