CAPÍTULO 6 - TRAVESÍA

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Capítulo 6 – Travesía

Estaba agotada, nunca se imaginó que alistarse para salir en su nueva travesía sería tan cansado.

Entre su hermano amenazando a Shaoran antes de retirarse, la entrega de todos los procesos pendientes, revisiones de proyectos para asignar roles y hacer su maleta, se sentía morir. Aún así, no había podido dormir nada, pensaba mientras llegaba a las puertas del cuarto de entrenamiento. Sakura ingresó al área de control, programó un escenario que le permitiera luchar cuerpo a cuerpo y entró a practicar, tal vez así podría conciliar el sueño.

Tomó el reloj que tenía en su mesa de noche —11:00 de la noche —susurró— Iré por un vaso de agua, tal vez con eso pueda despejarme un poco. Se levantó de la cama, Kerberos dormía en su habitación así que lo hizo con cuidado para no despertarle. Cuando dio vuelta por el pasillo vio que Sakura entraba al cuarto de entrenamiento, probablemente tampoco podía dormir.

Shaoran ingresó después que ella. Desde el área de control podía verla luchar, era combate cuerpo a cuerpo; le fue imposible no sentirse orgulloso, él había formado parte de su entrenamiento. Se dio cuenta que no quedaba nada de la niña de once años, llorona y miedosa. El tiempo terminó y ella no se veía cansada. Así que entró.

Sakura se encontraba de espaldas, limpiándose el sudor cuando sintió una mano en su hombro, por inercia la tomó y con un excelente movimiento acompañado de un grito, arrojó al adversario. Entonces escuchó un quejido, volteó a ver a su contrincante que se incorporaba.

—¡Shaoran! Discúlpame, pensé que aún era parte del entrenamiento —Se acercó poninéndose en cuclillas—¿estás bien?

—Así que tampoco puedes dormir —dijo mientras se sobaba la cabeza.

—No, pero de verdad, discúlpame, no me di cuenta que eras tú —Se puso de pie y comenzó a caminar de un lado para el otro, hablando sin parar— ¿Te golpeé muy fuerte? ¿Vamos a la enfermería? ¿Te traigo algo? ¿Seguro que estás bien? ¿Te duele mucho?

El joven general comenzó a reír, ella nunca lo había visto tan divertido, se agarraba incluso el estómago, era una carcajada completa, así que se unió.

—¡Claro que estoy bien! Me agarraste desprevenido, no esperaba que me lanzaras por los aires —Comenzó a levantarse– ¿Qué te parece si entrenamos un poco? Necesitas un verdadero rival.

Sakura lo observó, la risa que acababan de compartir había relajado los músculos faciales de su compañero de batallas, se veía tranquilo, en paz. Una inmensa alegría la inundó, porque de alguna manera, ella se sintió responsable de su felicidad y eso le daba mucho gusto —¡Claro! Aunque tal vez estás un poco oxidado —comentó en tono de burla.

—Eso ya lo veremos —contestó el joven chino.

Tomaron posición en el centro de la habitación, ella tenía un Bo y él una espada. Comenzaron dando vueltas, midiéndose. Li atacó primero de frente, Sakura lo recibió bloqueando el primer golpe que vino desde arriba, flexionó las piernas y trató de tirarlo con una patada, sin embargo Shaoran brincó hacia atrás y aprovechando que ella estaba agachada, volvió al ataque. La joven  giro a un costado terminando con un salto que la alejó de su oponente.

—Años de gimnasia Li –sonrió con mucha seguridad.

—Ya veo, pero esto apenas comienza Kinomoto —dijo devolviendo el gesto.

Ambos corrieron para encontrarse, peleaban con la espada y el Bo, de manera excelente, esquivaban los golpes o los detenían. La antigua cazadora brinco hacía atrás en un giro perfecto sin embargo Li lo hizo también para encontrarla en el aire. Ella lo vio venir, la posición que tenía no le permitía más que cubrirse, cruzó sus manos mientras recibía una patada de su contrincante que la lanzó hasta el suelo, al caer Sakura sacó su abanico y lanzó una ráfaga de viento que lanzó a Li al otro lado del cuarto.

RECUPERANDO LO PERDIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora