Capítulo 7.

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Capítulo 7. Mi nido.

Al final, no pude tolerarlo más y dije lo que pensaba. Sovieshu me miró con asombro. Mis ojos estaban calientes con lágrimas sin derramar, pero me mordí la legua para contenerlas. La Emperatriz no debía llorar por orgullo.

''Dijeron que escucharon rumores no que yo los haya dicho. ¿Me estas culpando por rumores de los que no conoces la fuente?''

''Sin importar cuanto lo piense no hay nadie más que pudiera beneficiarse de ello.''

''¿Que beneficios obtengo?''

''Rastha es como una rival romántica para ti, ¿no es así?''

''!''

''¿No fuiste tú quien me contó la historia de Rastha como una esclava fugitiva? Nunca dijiste una palabra sobre la fuente del rumor en ese momento. No lo sabía antes, pero podías haber sido tú desde el principio.''

La acusación de Sovieshu fue unilateral e insultante. Me las arreglé para mantener la respiración y la compostura. Pero cuanto más intentaba mantener la calma, más parecía sospechar Sovieshu de mi. Me llevó un momento, pero finalmente me las arrglé para sacar una voz que sonaba normal.

''Tu concubina no es rival para mi.''

''¿Qué?''

''No tenemos una relación amorosa, asique ¿cómo puede ser una amenaza para mi?''

La expresión de Sovieshu vaciló. Enderecé mi espalda y le di una sonrisa practicada cientos de veces frente al espejo.

''La concubina es preciosa para ti, mientras que yo soy como cualquier otra. Estoy cansada de esto, asique déjame decírtelo de nuevo, Su Majestad, no me involucre con usted y su concubina.''

Me di la vuelta y salí de la habitación. El ministro de finanza caminaba nervioso por el pasillo, y giró la cabeza en mi dirección. Sus ojos se abrieron de par en par cuando su mirada cayó sobre mí. Era obvio que el manejo de mis expresiones faciales no estaba funcionando bien.

Le sonreí, y luego deje rápidamente el pasillo y me dirigí a los terrenos del oeste. Corrí a mi aislada silla de nido donde no había damas de compañía y me enterré dentro. Abrecé mi cuerpo, y ahogué mis sollozos lo mejor que pude. La Emperatriz no llora. No llora delante de los demás. En mi cabeza, Sovieshu y su concubina eran tan pequeños y sin importancia que no podía sacudirme. Pero en mi corazón, había un agujero. 

Eventualmente, se volvió oscuro. Me refugié en la silla durante mucho tiempo. Estaba segura de que mis damas de compañía me estaban buscando, y lentamente desplegué mi cuerpo. Después de estar acurrucada durante horas, mis brazos y piernas estaban tan rígidos como los de una muñeca de madera.

Entonces, hubo un chillido penetrante desde lejos. Levanté la vista de mi silla de nido y vi un gran pájaro que bajaba del cielo. 

''¡Ah!''

Se trataba del hermoso pájaro, el que trajo la nota del extranjero borracho. Se dirigió hacia mi de nuevo, luego aterrizó en mi regazo y me miró de cerca. Lucía tan adorable que estallé en risas, y el pájaro parpadeó con sus grandes ojos e inclinó su cabeza.

''Viniste a verme.''

Nuevamente, una nota fue atada a la pata del pájaro. Desenrolle la nota y me fijé en la escritura limpia.

-¿Necesita un nombre? Puedes darle uno si es necesario.

Miré al pájaro, y este mi miró. Su mirada se sintió más penetrante que de costumbre. ¿Sabía que me sentía deprimida?

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⏰ Última actualización: Apr 12, 2021 ⏰

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