Capitulo 5

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Kongpob Pov

BZZ.... BZZ.

Maldito aparato que continuaba vibrando insistentemente en mi bolsillo ¿Cuántas veces es necesario ignorar, deliberamente, una llamada para que dejen de molestar? Desde primera hora de la mañana un torrente de llamadas y mensajes había caído sobre mi pobre celular cortesía de mis compañeros de clase.

De verdad, ¿Estos chicos no podían sobrevivir un día sin mí? Pensaba, al mismo tiempo que recibía mi pedido y me dirigía al puesto de bebidas. Generalmente, me tomaría mi tiempo y hablaría con las "tías" dueñas del puesto pero, en esta ocasión, trataba de evitar encuentros innecesarios. Aunque, de alguna manera, las fuerzas del universo parecen haber conspirado en mi contra ya que en cuanto mis bebidas fueron colocadas sobre el mostrador, una voz a mis espaldas hizo que el sudor frio hiciera su aparición sobre mi espalda.

"-¿También bebes leche rosa?"

xXx

La luz del sol apenas se colaba por las ventanas cerradas de mi dormitorio cuando regrese con ambos brazos cargados y no pude retener el sonoro suspiro que escapó de mis labios porque, usualmente, no me gusta cerrar las ventanas.

Culpo de esta manía a una infancia de vivir en una casa oscura, fría y totalmente alejada del señor Sol.

Cuando era niño entendía que mi padre y mis hermanas solo podían estar fuera de sus cuartos de noche. Así que mis interacciones con ellos eran realmente limitadas y cortas. De hecho, no recuerdo haber convivido con mi padre más allá de unas pocas palabras durante la cena y al ir a dormir. Nunca fue a mis festivales escolares o a juntas con los profesores.

Pero yo lo entendía.

Entendía que no éramos como otras familias y que tenía que debía conformarme con solo un poco de su tiempo.

Y siempre me hicieron sentir amado.

Quizá no pudieron acompañarme físicamente en todos mis eventos pero siempre había un mensaje, una llamada, cualquier cosa que me hiciera sentirlos cerca.

Hasta que en mi cumpleaños número 12, pese a todo pronóstico, mis colmillos hicieron acto de presencia por primera vez. Aquel evento me llevo a tener que pasar al menos 4 horas, de cada noche, junto a mi padre estudiando sobre lo que era o lo que se supone que era.

A los 14 años obtuve una primera prueba de sangre sobre mi lengua, a los 16 la primera vez que perfore la piel de un animal con mis colmillos... y a los 17 la primera vez que succione sangre del cuerpo de otro ser humano. Pero de eso, quizá, les hable más adelante.

Así que tuve que aprender a ser un vampiro, al mismo tiempo que seguía aprendiendo como ser un humano. Mezclar la vida humana, la escuela y mis amigos con la vida nocturna ha sido un increíble desafío, tanto que solo había pensado en mi vida amorosa una vez. Y ni siquiera creo que haya pensado mucho en ello. Así que mi primera novia la conseguí en mi último año y, para ser completamente sincero con ustedes, nunca estuve realmente enamorado de ella. Simplemente acepte su invitación a salir porque me lo pregunto.

Nunca pensé enamorarme, soy el hijo de un vampiro ¡Por amor de Dios! El amor no se encuentra en ninguna parte de esta ecuación. Ok, seré el primero en admitir que mi padre y mi madre son la prueba de que el amor existe, pero definitivamente eso no era algo que yo encontraría. Porque ¿No se supone que el amor verdadero llega a los 16? Yo cruce esa línea hace mucho tiempo ya...

O eso pensaba.

Hasta que conocí a MI temperamental Hazer.

Quien, de hecho, es la razón por la que las ventanas se encuentran cerradas impidiendo la entrada del sol a primera hora de la mañana. Ese estudiante de tercer año que daba una apariencia tan ruda y peligrosa que incluso un hibrido como Aim le tenía un miedo irracional, estaba ahora acostado en mi cama, enrollado en mis sabanas profundamente dormido.

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⏰ Última actualización: Apr 04, 2021 ⏰

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