Pide un deseo {Larry Stylinson} {Mpreg}

Capítulo 2.

"No me tienes que decir nada, sé que ya prefieres estar con él... Lo sé por tu mirada, por esas manías que tienes solo con las personas que realmente te importan. Y déjame decirte que me duele mucho más de lo que parece"

Se levantó por si solo para variar. Se sentía de buen ánimo ¡Hoy era su cumpleaños! Fue al baño se cepillo y salió corriendo, literalmente, llego al armario y empezó a escoger su mejor ropa. Era un día especial no podía verse simple. Luego de tanto escoger, por fin estaba listo.

Bajo las escalares alegre, hoy por algún extraño motivo sentía que iban a pasar buenas cosas.

–¡Buenos días, madre! –exclamo feliz agarrando un pedazo de pan y empezándolo a comer.

–¿Por qué tan alegre? –su madre pregunto arrugando el entrecejo–. La última vez que te vi así, fue para decirme que quemaste sin querer mi vestido favorito.

Louis rio ante aquello.

–¿No sabes qué día es hoy? –pregunto con una sonrisa.

–Víspera de navidad –levanto los hombros–. No hay clases ¿Por eso estas alegre? –Jay rio ante la cara de su hijo–. Mentira, ¡Feliz Cumpleaños!

El castaño también sonrió. Cualquiera pensaría que esa familia era bipolar y en cierta parte sí, sí lo era.

–Invitare a Zayn para la cena si no te importa –Louis aviso saliendo de la cocina.

Subió de nuevo a su cuarto y marco el número de su amigo.

(...)

–¡Feliz cumpleaños, Tommo! –Zayn casi que grito alegremente entrando y abrazando a su amigo–. ¿Cómo te preparas para hoy?

Ambos se sentaron en el living.

–Siento que cosas buenas van a pasar –el pelinegro lo miro raro pero dejo que continuara– Es decir, es como que si, agh no sé. Me rindo.

Zayn rio escandalosamente tirándole un cojín en la cara.

–A veces te comportas como una chica –dijo divertido.

–¿Qué? –la voz de Louis salió más aguda de lo normal.

–Calma tus aires de diva, amiga –el castaño rodo los ojos–. Cambiando de tema ¿adivina qué?

Louis se mostró desinteresado, lo más probable es que su amigo le dijera que tenía una conquista nueva o algo así. Pero igual pregunto.

–¿Qué?

–Daniel estará aquí en la ciudad –dijo emocionado–. Ya sabes, tengo el número. Pueden cuadrar una cita.

Louis bufo por lo alto. Si, a él le gustaba Daniel. Pero eso era antes, era pasado, ahora ya no le gustaba. No después que lo había dejado plantado por andar con otro.

–Sabes que eso es pasado, Zayn –le recordó–. Sin embargo, gracias por el dato.

Siguieron hablando de cosas sin importancia. Esperaban que la cena llegara rápido y así poder cantarle el cumpleaños al castaño.

–Conocí a dos chicos.

El pelinegro se hizo el desinteresado y miro hacia otro lado como el que no quiere la cosa. Aunque por dentro se estaba muriendo de la emoción.

–¿Quiénes? –Louis interrogo con una ceja alzada.

–Se llaman Liam y Niall –lo miro–. Y ambos me gustan.

Y si había algo que era Zayn, es que él era directo en todo. Podría ser el tema más delicado y él no se preocupada de eso. Era una persona sin filtro si así se le podía decir.

–Ambos te gustan –repitió Louis sorprendido con ambas cejas alzadas–. ¿Piensas andar con los dos?

–Tal vez... –su amigo se hizo el misterioso–. Vendrán en un momento para que los conozcas, espero no te importe.

Louis rio. Luego de que Zayn le contara perfectamente como era cada uno. Ambos chicos llegaron y saludaron a Louis como que si lo conocieran toda la vida. Los cuatros reían y hablaban entre ellos. El castaño de verdad se sentía a gusto, era una bonita sensación.

Por fin había llegado la hora de picar el pastel. 18 velitas lo adornaban. Como era víspera de navidad y cada quien tenía que estar con su familia. Solo se encontraban Jay, Zayn y sus dos nuevos amigos; Liam y Niall, deseándole un feliz cumpleaños.

Y en ese momento fue cuando el mundo se le vino encima. A pesar de que su madre, su mejor amigo y los otros dos chicos estaban allí. Se sentía solo, y eso era lo peor. Estar acompañado y aun así sentirse solo, sin nadie a tu alrededor.

Cantaron la típica canción de cumpleaños y Louis no pudo estar más incómodo.

–¡Pide un deseo! –grito entusiasmado Zayn.

–Deseo tener a alguien a mi lado...

–¿Estás seguro? –una vocecita en su cabeza pregunto.

Alzo la vista y se vio en su mundo, vio como las personas esperaban que él apagara las velitas. Recordó el sueño y esa frase:

"Soy yo, tu chico. Solo tienes que desearme y estaré a tu lado."

–Sí, estoy seguro –susurro de vuelta a la voz de su cabeza.

Apago las velas y todos en la sala presente aplaudieron. Louis sonrió por cortesía. Sintió como un frio le calcaba hasta los huesos y culpo al frio de Diciembre.

"Un mes" escucho de nuevo esa voz.