Pide un deseo {Larry Stylinson} {Mpreg}

Capítulo 5.

"Solo queda levantar la cabeza, secar las lágrimas y seguir adelante"

Louis le sonreía tontamente al teléfono mientras tecleaba sus respuestas. Un cosquilleo aparecía en su estómago cuando su teléfono indicaba un nuevo mensaje.

"¿Estás seguro que Zayn no se enojara si voy?"

"Yo quiero verte, ¿eso cuenta?"

"Yo también quiero verte, siempre tengo ganas de verte"

"Entonces ven :c"

"Lo que sea por ti, amor"

Sonrió ante el mensaje. Harry era un amor.

Zayn lo miro con los ojos entrecerrados. Esa mirada acusatoria que le daba a su amigo para que le contara algo. Pero este ni se percató de que el pelinegro lo está mirando. Estaba tan sumergido en su mundo.

–Louis –Zayn hablo casi que gritando llamando la atención de su amigo.

Este despego la mirada del aparato.

–¿Qué?

–¿Qué, que? –repitió Zayn imitando su voz aguda–. ¿Con quién tanto hablas?

–Con Harry –susurro con sus mejillas rojas.

El morocho rodo los ojos ante aquello.

–Solo llevan tres días conociéndose –lo miro.

–¡Lo sé! –Louis chillo–. Pero es que me gusta tanto.

Mordió su labio pensando en el rizado. A pesar de que llevaba solo tres días con él. Le gustaba en una manera que le asustaba. En el fondo sentía que ellos podían estar juntos, que era el indicado, porque después de todo era su chico.

"Voy para allá, amor xx"

Dio un brinquito como una colegiala enamorada en el sofá ganándose la mirada de su amigo.

–¿Ahora qué?

–Harry vendrá –anuncio.

El pelinegro volvió a rodar los ojos, su amigo no tenía cura.

(...)

El timbre sonó anunciando la llegada de alguien a la casa del pelinegro. Louis se levantó como un rayo a abrir la puerta.

–Hola, bebe –el rizado saludo alegre besando la comisura de sus labios.

El castaño se sonrojo ante aquello. Aun no se acostumbraba que el rizado le dijera apodos en persona. Le hizo señas para que pasara.

–Hola, Zayn –Harry lo saludo alegremente.

–Hey, Harry –este correspondió el saludo de la misma manera–. Bueno, voy por unos refrescos a la cocina.

Los otros chicos asintieron al morocho viéndolo desaparecer por la puerta.

–Te ves hermoso –Harry susurro en el oído del más bajo.

–Gra-Gracias.

El castaño por primera vez agradeció ser el más bajo. Cabía perfectamente en el regazo del rizado. Este poso sus manos en la cintura de Louis haciendo patrones sin sentido con sus pulgares.

Beso las mejillas, la frente, la nariz de Louis. Toda, toda su cara estaba llena de besos de Harry. Otro beso en su cuello hizo que soltara un pequeño gemido. El rizado se acercó a sus labios, podían sentir la respiración del otro, y cuando iban a terminar con la distancia...

–Muchachos saben si... –Zayn se calló inmediatamente–. Oops, creo que interrumpí.

Harry escondió su rostro en el hueco que se hacía entre el cuello de Louis y su hombro.