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EL DÍA HABÍA LLEGADO, Sunoo y Heeseung habían acordado verse en el cine a las 5 de la tarde.
Heeseung nunca llegaba media hora antes a una cita, la razón? El no tenía citas, no las necesitaba para "enamorar a un chico", pero con Sunoo fue diferente, el en verdad quería quedar con Kim.
Sabía qué él era un chico bastante dulce y divertido, y no era cómo los chicos con las qué solía estar, ellos sólo buscaban algo pero Sunoo buscaba otra cosa. Sunoo buscaba su corazón, siempre se preocupaba por él y Kim estaba cuando realmente lo necesitaba.
Sunoo llegó unos minutos antes de que fuera la hora prevista, y le vio allí, esperando.
-Te hice esperar mucho? - preguntó Sunoo con una sonrisa y un leve color rojo en sus mejillas.
- No, no, no para nada -le dijo este sonriendo - ¿elegimos la película?
Dicho esto se pusieron en la cola para los tickets de la película, fueron unos pocos minutos de risas entre ellos dos, pero lo disfrutaron.
Decidieron escoger una película de risa, aunque eran el tipo de películas que Sunoo detestaba, decidió aceptar verla.
Compraron palomitas y unos refrescos, se adentraron para ver la película, que a los pocos minutos empezó.
Pasó una hora y media aproximadamente y salieron de allí, Heeseung y Sunoo no hablaron, hasta que este pregunto:
- ¿Te gustó? Fue una mierda de película, era lo qué Sunoo tenía ganas de decirle.
-Sí -dijo mirándole a los ojos
Los dos se quedaron allí, uno al lado del otro, sin decir nada, era un silencio incómodo, tanto para Sunoo cómo para Heeseung.
Él lo agarró de la mano, y Sunoo giro su cabeza para verle, él lo miró a los ojos, y se fue acercando poco a poco, hasta dejarle un dulce y corto beso sobre los labios a Sunoo, no eran los besos que él le había visto darse con otros chicos, este era diferente, era tierno, era dulce, era maravilloso.
Pero, Sunoo no sintió nada, no iba a decir que besaba mal, porque no lo hacía, pero, no se comparaban a los besos que Niki le había dado, no era la misma sensación, ni la misma calidez, ni la misma dulzura.
Sunoo no sintió las mariposas que pensaba qué sentiría, no sentía la emoción qué creía qué iba a tener y tampoco sintió las ganas de volverle a besar.
Sunoo se separo de él, y le sonrió. -Gracias, ahora ya lo tengo claro dijo susurrando.
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