LOS NIÑOS PERDIDOS

Descripciones

Era un día soleado en la casa de la señorita Lur ( tierra), las nubes no aparecían por ningún lado por más que mirases y el sol se reflectaba en las plantaciones de trigo que la maestra había plantado. Todos los niños jugueteaban y corrían unos tras los otros en el prado de trigo.
A la señorita Lur no la gustaba llamar orfanato a la zona donde se alojaban debido a que los niños no tenían carencia de los padres sino todo lo contrario, a ella la gustaba llamarlo Urion (cielo), ya que traía una gran paz a quien lo visitará. Urion era un sitio que acogía a los niños solitarios y les daba un hogar para siempre, la señorita Lur era la madre de todos, pero tenía acompañantes parecidos a ella:

Metzli (diosa de la luna), era una mujer de origen afroamericano con unos ojos achinados compuestos por unas finas pestañas y el iris negro como el carbón, tenía la nariz robusta y unos labios rellenos con un ligero tono rosado. Era alta y fuerte físicamente ya que ayudaba en las tareas difíciles y pesadas del sitio, siempre llevaba ropa de color negro; faldas, vestidos, leotardos, sudaderas, chaquetas… también tenía unas trenzas que la llegaban al final de la espalda.
Su trabajo en Urion era la plantación, la construcción y también era mecánica,  sorprendía que tuviera tanta fuerza, era casi sobrenatural. No se la daban muy bien los niños pero siempre obtenía su confianza. Tenía un carácter muy fuerte y a veces resultaba un poco arpía, pero tenía una empatía que costaba creerse que era la misma persona, y a todos les impresionaba.

Aisha (viva) era una mujer de origen árabe con unos ojos parecidos a los de un zorro, su nariz era irregular pero bella a la vez y tenía unos labios finos como el papel. Era de estatura media, tenía su cabeza llena de rastas y solía llevar ropa hippie de los 80, siempre iba con su chaquetita verde helecho, sus botas  marrones y su falda blanca.
Su trabajo en Urion era la educación de los niños, médico y veterinaria también, todo relacionado con ayudar se la daba bien y conseguía el cariño de todos. Era todo lo contrario a Metzli, estaba llena de vida, no le tenía odio a nada y conseguía sacar una sonrisa a todo el que estaba con ella, era la persona más amable que puedas haber conocido, todos los niños la tenían aprecio. Era la mejor amiga (o algo más) de Metzli, ya que se equilibran la una a la otra, y cada vez que Metzli se enfadaba, Aisha  la relajaba y la traía su comida favorita: nachos con queso (la receta de su abuela).

Ciaran (negro u oscuro) era un hombre de origen italiano, bello y con el cabello negro con rizos abundantes, sus ojos eran verdes como un bosque frondoso, llevaba puestas unas gafas negras y tenía unos labios pálidos y grandes. Era bastante alto, y siempre vestía con ropa ancha que parecía malgastada; una chaqueta verde pistacho apagado y unos vaqueros anchos rotos, eran unos colores fríos como su personalidad.
Su trabajo en Urion eran los cálculos y la investigación ya que era un genio en eso, le encantaba viajar y le apasionaba la astronomía. Tenía una personalidad bastante parecida a la de la arpía, se irritaba con facilidad y no le gustaba estar rodeado de personas falsas, pero cambiaba completamente cuando Lur aparecía. A él le encantaba todo sobre ella, su sonrisa, sus ojos, su risa, su forma de expresarse…todo.

Lur era una chica de origen hispano, tenía ojos color miel, pestañas largas, una nariz irregular pero puntiaguda al final y unos labios finos y rosados. Vestía como la mayoría de artistas: ropa ancha, jerséis que enseñaban su delicado hombro, pantalones anchos, viejos y llenos de pintura y unas botas de color marrón claro.
Era la directora que lideraba Urion, también se encargaba de decorar y restaurar el sitio y de investigar el origen del sitio en el que hospedaban, tenía un espíritu libre y con una mentalidad extensa como el océano, sentía la necesidad de proteger a los niños ya que eran su prioridad. Ciaran y ella mantenían una relación y hacían buen equipo para investigar.