LOS NIÑOS PERDIDOS

capítulo 1

Todo empieza por un triste lunes en Madrid, en los últimos días de instituto. Lur estaba recostada en la cama, cuando de repente suena su despertador.

Mierda, ¿ Ya son las 6:30? - piensa mientras bosteza.

Su madre se estaba acercando a la puerta para avisarla de que ya estaba el desayuno y de que fuera a comer.

¡Lur ya está el desayuno!, Venga, prepárate y vente a comer con tu hermano y tu padre.

Mientras Lur se vestía escuchaba música motivadora para empezar ese día lluvioso que la esperaba.

Mamá hoy no desayuno que si no llegaré tarde. -dice mientras su madre la mira con cara de preocupación.

Vale, vale, pero llevate algo para la merienda por lo menos. - dijo la madre mientras se acercaba a ella para darle la merienda.

Bueno vale. Pero no mucho que no tengo mucha hambre. -Entonó la chica

Toma, un sándwich de jamón y queso. ¡Que te lo pases bien! -grita la madre mientras Lur sale por la puerta.

Mamá ya no soy una niña pequeña. - aclara con una cara de molesta al mismo tiempo que cierra la puerta de su casa.

Lur estudiaba en un instituto de arte en Madrid, allí tenía muchos amigos y era una chica muy popular gracias a su carisma. No tenía claro lo que iba a estudiar, pero tenía claro que quería hacer  algo de pintura.

Ella siempre protegía a los que sufrían de bullying o de otro tipo de acoso, y por esa razón todo el mundo la quería. El instituto empezaba a las 8, Lur estaba muy cerca de la entrada del colegio, solo a  ocho metros , no la faltaba nada para llegar, sin embargo, un hombre que conducía un Ford negro iba distraído mirando el móvil y no se dio cuenta de que se iba a pasar un semáforo en rojo y de algo peor.

De repente Lur se despertó muy bruscamente de un suelo con espeso césped, se encontraba en un lugar al que no conocía y que nunca había visto por la televisión o por ningún medio.
Era un bosque frondoso con árboles preciosos y tenían un color vivo, un verde muy oscuro pero daba una sensación de tranquilidad inmensa.
Ella había perdido la memoria por unos instantes, pero después recordó lo que la había pasado y comenzó a llorar desesperadamente pensando todo lo que la quedaba por hacer y vivir con sus amigos y familiares que ya sería imposible hacer. Se quedó dormida en el mismo sitio después de llorar todo el día.

A la mañana siguiente se despertó con los ojos hinchados y constipada con la nariz roja, pero recordó una frase muy importante que le repetía su padre cuando era pequeña y tenía miedo: " Todos nacemos con miedo pero solo los más valientes se secan las lágrimas y lo afrontan con valentía", eso la hizo reflexionar y  se dio cuenta de que ahora lo último que debía hacer era quedarse sentada llorando, así que se levantó, se secó las lágrimas, y se dispuso a investigar el lugar en el que se encontraba.

Recorrió el bosque gritando para ver si ese lugar estaba habitado , pero por más que buscaba y gritaba no obtuvo respuesta. El bosque parecía interminable, pero era tan hermoso que nunca te cansabas de verlo una y otra vez. Al cabo de unas interminables horas, llego a una carretera que daba a una puerta de entrada en la que parecía tener una frase inscrita pero no sé entendía bien debido a que estaba muy deteriorada.
La puerta estaba abierta así que se dispuso a entrar, pero no se dio cuenta de que había cámaras vigilando la entrada. Ella seguía caminando hasta encontrarse con un edificio bastante grande y con forma de cárcel, al instante en el que iba a abrir la puerta de ese edificio llegó un coche parecido al del ejército y se paró en frente de ella. Se bajaron dos personas con máscaras de cerdos la pusieron una bolsa en la cabeza para que no pudiera ver.

En ese momento Lur se encontraba muy abrumada y no sabía que estaba ocurriendo, ella había muerto, estaba segura, pero, ¿Donde están?, y,  ¿Quienes eran esas personas y porque llevaban esas máscaras?. Ella no conseguía dar respuesta a esas preguntas, y sabía que si les preguntaba ellos tampoco las iban a contestar.
El coche se paró de repente, la bajaron bruscamente y la llevaron a un edificio muy deteriorado lleno de niños y niñas pequeños encerrados en habitaciones con literas. Todos llevaban una pulsera metálica con una luz verde que después pusieron a Lur.

Parecía una cárcel para menores,  pero ella no había hecho nada malo para que la metieran ahí, así que pregunto a uno de los muchos niños que había y le dijo que las personas con máscaras de cerdo les recogían después de levantarse todos en el mismo sitio, pero no sabían de su pasado ni de cómo habían llegado ahí. Lur tenía una pequeña sensación de que ella estaba allí por error, ya que ella se acordaba de su pasado y de cómo había muerto y era bastante más mayor que los niños. Se decidió a esperar e investigar sobre que era ese sitio y cómo llego allí ella y los niños, también actuó como una .adre para ellos ya que estaban solos y asustados.