Abre los ojos ©

Capítulo 10

Los minutos trascurren lento para Zayn, observando continuamente su móvil comprobando que la madrugada ya lo ha alcanzado y ni un rastro del Niall. Siente como su corazón se oprime en su pecho, haciendo que dirija sus manos a la zona para tranquilizarse.

— ¿Por qué no has venido? —Susurra dolido— ¿Acaso deseas quedarte en esta realidad ficticia?

Solo pensar esa posibilidad causa estragos en su mente, ¿cómo podría explicarle a Maura que su hijo prefería quedarse y no volver a su hogar? Es impensable, ella haría lo que fuera para que volviera.

—Niall...solo quiero que vuelvas a ser el mismo, así no estés conmigo—Suspira, mordiendo su labio inferior.

Unos toques en la puerta lo alertan y se levanta deprisa, esperanzado que sea el rubio.

Abre y el latido de su corazón es frenético, esos ojos azules lo observan detenidamente, hipnotizándolo unos minutos. Haciendo que recordará los momentos que compartieron.

— ¿Puedo pasar? —Pregunta el rubio suave, sin dejar de mirarlo.

—S-sí, disculpa—Se hace a un lado, permitiendo que entrará, cerrando la puerta cuando estuvo dentro—Puedes tomar asiento.

—No es necesario, esto no durará mucho.

—Niall...—No pudo continuar porque es detenido por esa mirada determinada.

—No me llames Niall, por favor—Suspira, removiendo sus cabellos—Me irrita que me llamen por un nombre que no recuerdo.

—Pero es tu nombre...

—Ya no, Zayn—Aclara serio—Soy Nathan, comprendes. Aquel que ustedes dicen conocer no existe.

—Cállate—Murmura moleta, acercándose al hombre—No sabes nada, aquel que dices, está en ti. Perdido en las memorias que no tienes.

—Sabes que no—Voltea el rostro, sintiéndose intimidado—La posibilidad que recuperé la memoria es poca.

—No perderé la esperanza de que recuperes los recuerdos—Levanta su rostro con su mano, entrelazando sus miradas.

— ¿Por qué estás tan decidido a que recuerde?

—Porque eso calmaría mi culpa—Confiesa, sumergiéndose en esos mares azulados.

— ¿Tú culpa? ¿De qué eres culpable? —Pregunta intrigado, apartando la mano de su rostro.

—No puedo decirte, Niall—Murmura, obligando a alejarse de él.

El enojo comenzó a crecer en el interior del rubio, cansado de las evasivas, cansado de los secretos, cansado de los misterios que ese grupo ha traído a su vida...Cansado de la sensación que ese hombre produce en él.

— ¿Por qué? ¿Acaso crees que no podré sobrellevar lo que me digas? ¿O piensas que soy un idiota?

— ¡No, joder! —Gruño, mordiendo su labio inferior—Temo las consecuencias que puede producir.

—No soy débil, Zayn.

—No estoy diciendo que lo seas pero lo que pueda decir puede afectar a tu recuperación de memoria.

—Eso no lo sabes...—Susurra dubitativo.

— Sé de lo que hablo. He hablado con el médico que te atendió.

Sus miradas se enfrentan, uno rogando explicaciones y la otra intentando resistirse el decir cosas que pueden empeorar la situación en la que se encuentran.

—Por favor, quiero saber qué es lo que me ocultan—Pide Niall, acercándose, quedando frente a Zayn.

—No puedo, en serio comprende que puede afectarte—Ruega, cerrando los ojos para no mirarlo.