Capítulo 2.

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Obviamente, después de ese episodio desagradable en mi vida, mi madre había muerto, y yo, me quedé sola. Decidí ir a jugar basquet y despejarme un poco, generalmente yo no jugaba de verdad, yo solo daba indicaciones y de vez en cuando enseño una jugada o alguna técnica a los chicos. 

Cuando llegue, la cancha estaba vacía, una tarde soleada (foto en multimedia). Tome mi balon y comence a jugar, sola, me vieron jugando unos muchachos de mi edad, y decidieron venir a jugar, estaban tatuados y esas cosas. Parecían chicos "malos". 

-Ey, ¿Podemos jugar contigo?

-Por que no. - Respondí de una manera desafiante, amaba los desafíos.

-Pero, es una niña, le daremos un paliza. - Dijo otro muchacho. Me acerqué a él a centimetros de distancia y le dije...

-¿Tu crées que me vas a venir a enseñar? ¿A mi? Muestrame lo que tienes.

Comenzo a jugar, realmente era bueno... Pero no mas que yo, hice mis típicas jugadas, yo ya sabía mentalmente lo que el haría, tenía sus jugadas en mi cabeza, iba un paso al frente. Terminamos, obviamente gané yo. Quedaron asombrados de como jugue, no tenían ni idea de que fuera tan buena. Aquí, en Nueva York tienen un problema en incluir a las mujeres en deportes masculinos. A mi no me importaba, fui a tomar agua y tenía un joggin gris y una básica negra y las zapatillas adecuadas para la ocación, mi motocicleta estaba en un costado cerca de las gradas blancas. El casco y mis cosas también. Yo había aceptado a estar con el arma y la placa para todos lados, entonces, para jugar obviamente los deje dentro de la mochila. Fuí, los saque guarde el arma y se dieron cuenta.

-Oye, ¿Eres policía? - Dijo el chico que me había desafiado.

-¿El arma te parece de mentira? - Dije levantando mi remera, mostrandole el mango de la misma.

-No, por supuesto que no. - Quedo admirando mi estómago, tenia un tatuaje, por eso miraba.

-¿Qué pasa contigo? Deja de mirarme, podría ser tu madre.

Y el chico corrió inmediatamente la mirada sobre mí, subí a mi motocicleta, me puse el casco y me fui. Andando a 150 km. Necesitaba descargar la irá por lo que estaba pasando esos días. 

Obviamente, volví a mi departamento, ya estaba completamente todo guardado y perfectamente organizado y limpio. Decidí ir a eso de las diez de la noche a jugar de nuevo, necesitaba descargarme pero sola, jugando contra mi misma.

Llegue y como era de esperar no había nadie. Estacioné y comence a jugar, con un buzo, encapuchada. Luego empecé a sentir sobre mis manos pálidas con unas negras, unas gotas de agua. Estaba lloviendo y se venía una gran tormenta.

Comence a picar el balon mas y mas fuerte tiraba al aro y no entraba, y así, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez.

Una de las veces que salte caí mal y terminé en el piso, comence a gritar, no de dolor, de impotencia, las imagenes de como había pasado mi infancia aquí con mi padre, mi hermano y mi madre, y ahora, todo eso se había terminado. Mi vida había de acabar esa noche. Esa mañana. Yo nunca iba a volver a ser la misma. Comence a gritar y a llorar con el balón en la mano.

-¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste? ¡Eres un maldito cobarde! Nos abandonaste a mi y a mamá y ahora ella lo ha hecho conmigo. ¡Son todos una mierda!

Siento como tocaban mi hombro e intentaban calmarme yo me logré escapar de su agarre fui a la otra punta de la cancha, me prepare para correr y comencé a correr hasta la otra punta, cuando tuve una distancia justa y una fuerza de piernas ideal, salté. Lo hice, y quede perfectamente colgada del aro de 3 mts de altura. No sé como hice para llegar, pero lo hice. Mire el cielo, y vi todos sus rostros, los tres, mi madre, mi padre y mi hermano, mirandome. En sus ojos un dolor , una desesperación de verme así y no poder hacer nada. 

Luego, recorde , el joven. El que estaba ahí. 

-Oye, bajate de ahí, yo te agarraré.

Decidí confiar en el, y me solte, ahi estaba, recogiendome , me había atrapado, cuando de repente, estabamos tan cerca, casi besandonos...

Un Amor Con Tatuajes - Primer TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora