¡ESTUPENDO! ¿Ahora que? Reescrito

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XXXX

" ¿Cómo estuvo tu día, Kit?" Kurama le preguntó a la rubia mientras entraba a la cabaña. Eran cerca de las 8 pm y acababa de poner a dormir a Jiraiya. Cambiando de posición en el sofá cuando Naruto se desplomó junto a él y descansó su cabeza en su regazo. Kurama se rió entre dientes. "¿Duro?"

"Maldita sea, Dattebayo." Naruto murmuró mientras se tapaba los ojos con un brazo. "Todo se siente raro. Es como un día soleado por un lado y un huracán destructivo por el otro. Esto es realmente difícil, Kurama. Todo está tan jodido".

Kurama tarareó pensando mientras tamborileaba con los dedos en el medio de Naruto. "Bueno, estamos en el pasado por una razón, Kit. Para poner fin a la guerra y todo eso."

"Sé." Ella murmuró. "Sé lo que tengo que hacer cuando nos encontremos con Madara en nuestro tiempo. Lo único que necesito es tiempo y privacidad con Madara. Eso es todo lo que necesito."

" ¿Qué planeas hacer? ¿Aún mantendrás su última solicitud?"

Naruto soltó un suspiro lento mientras sus ojos se pinchaban de tristeza. "No sé ... no sé si puedo hacerlo. Incluso si le prometiera ..." Tomando aliento demacrado mientras Kurama le calmaba el cabello. Él era paciente con ella cada vez que estaba tan confundida. "Kurama…" gruñó cansada.

" Hmmm ..."

"¿Por qué duele?" ella dice en voz baja mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla bigotuda. "¿Por qué duele cada vez que pienso en Madara?" Levantó el brazo y miró el brazalete con sus ojos azules vidriosos.

Kurama estaba mirando el brazalete intensamente. Agarrando la muñeca de Naruto ligeramente y miró las tres cuentas. "Blanco, rojo y negro ¿eh?" Su nariz recogió un olor familiar y le dijo a Naruto mientras cambiaba rápidamente de tema. "La cuenta roja ... tenía su sangre." Girando la muñeca de Naruto y retorciendo las otras dos cuentas. "El blanco y el negro tienen un pequeño Fūinjutsu en ellos. Sin embargo, nunca había visto un diseño como este".

"¿Q-qué…?" Naruto murmuró y echó un vistazo más de cerca a las cuentas blancas y negras. "Este… este es el remolino de Uzumaki, Kurama." Mirando a su pareja con sorpresa y se sentó de repente. "¡Mito-ba-chan!" Naruto maldijo en voz baja cuando escuchó a Jiraiya llorar y le dio a Kurama una mirada culpable. "Lo contactaré." Dirigiéndose a la habitación de Jiraiya y lo recogió de su cuna. Sosteniéndolo cerca mientras ella se balanceaba hacia adelante y hacia atrás sobre sus pies. Girando y vio a Kurama apoyado contra el marco de la puerta. "Esto es importante, Kurama."

" Sé que lo es. Vamos." Sosteniendo la bolsa de bebé de Jiraiya con una sonrisa astuta. "Vístete para el trabajo, Kit. Tu ropa está puesta en tu cama." Extendiendo sus manos hacia Jiraiya y se sorprendió cuando el niño realmente se acercó a él.

Naruto apretó el hombro de Kurama. "Obtendremos respuestas, Kurama." Revolvió el cabello de Jiraiya y disfrutó del arrullo que recibió de él. "Sé amable mientras estamos allí".

"Uh-huh mamá." Jiraiya sonrió con una gran sonrisa y depositó un beso baboso en la mejilla de Naruto antes de acurrucarse en el pecho de Kurama. "Papá y 'Raiya esperan a mamá". El asintió.

Naruto solo miró a Jiraiya antes de que ella comenzara a reír.

Kurama puso los ojos en blanco. "Cámbiate, mocoso antes de que te patee 50 años en el futuro". Viendo como Naruto entró corriendo a su habitación y miró al mocoso en sus brazos con una mirada severa. "¿Por qué fue eso, Toad? ¿No estuvimos de acuerdo en no decir esa palabra alrededor de Kit?"