El Cuadro Blanco

El Sueño

Cada vez el sonido de la tele se escuchaba más lejano, no me interesaba tampoco, estaba llena de polvo, no la prendíamos hace un rato ya, solo quería que algo sonara para que la habitación no sucumbiera ante el incómodo silencio que me hace ser consciente de los pensamientos volando en mi cabeza. Mis ojos empezaron a pesar, cada pestañeo pesaba más que el anterior, y en la punta de la nariz sentí el olor de Morfeo que llegaba. Dormía.

Recordé la pelea con mi mujer, ella en el baño con la puerta abierta y yo parado en el pasillo, no recuerdo sus palabras, recuerdo su cara enfurecida, su cuello rígido y su boca agitándose con violencia, se veía todo como en cámara lenta, pude examinar cada gesto que en su cuerpo se formaba, créeme estaba en realidad enojada, a ella no se le daba exagerar, así que me pregunté: ¿Qué pude haber hecho?, de verdad, que puede ser tan terrible, pensaba y pensaba pero todo en mi cabeza se desvanecía. Mire hacia nuestro techo blanco, y apareció el cuadro, como si sus átomos se escondieran en la pared y se presentaran ante mi; las nebulosas se volvieron a formar, y las formas se mezclaban con los colores en los más extraños movimientos, estaba completamente cautivado.

Al abrir los ojos, vi la cara de un hombre desconocido, andaba con una bata blanca, tenía su nombre bordado en el bolsillo, Doctor... algo, no me acuerdo. Mi mujer estaba a su lado, me explicaron que había dormido por tres días seguidos. Sentía como el sudor se me había acumulado en las cejas, y como algunas gotas viajaban por el costado de mis heladas mejillas. En mi mente habían pasado tres minutos.

Los días pasaron y mi mujer comía conmigo pero no podía dirigirme una palabra, ahora su enojo se le sumaba la extrañeza de yo durmiendo tres días enteros. Tomé la iniciativa y le pregunté que es lo que había hecho, ella se detuvo de comer, sacó su celular con la pantalla quebrada, buscó, y me lo entregó, después se fue; en la pantalla pude ver una foto, era yo con una mujer y un bebé que parecía recién nacido.