ICEBERG

-Dios, no puedo creer que te hice caso.
Puse mis manos sobre mis rodillas y me coloque en posición de cunclillas para tomar aire.

-al menos llegamos. dijo camila totalmente agitada.

-si pero ahora parecemos asmáticas en competencias de atletismo.

Ambas soltamos una pequeña carcajada.

Habíamos corrido 20 kilómetros mientras perseguíamos el transporte escolar, eso debía tardar una hora pero aceleramos la velocidad y tardamos unos 20 min..

-bien, ¿Dónde nos sentamos? .
Preguntó cami viendo hacia todos los asientos.

-esta todo lleno. Dije volteando la a ver.

-amooooooooooor. gritó la rubia al ver como su novio levantaba la mano en señal de "estoy aquí"

-ahh. suspiré

-tranquila. Apuntó a un lugar vacío al lado de un chico - me sentaré con mi novio, tu ve con el, sirve que lo conoceeees.

Al notar la emoción de camila lo supuse, supuse quien era ese chico.
Tenía un enorme pánico por que fuera el.

Caminé entre los pasillos del transporte, el estaba hasta el fondo y mientras caminaba surgían mil preguntas dentro de mi

¿Qué voy a decir?

¿Tengo que decir algo?

¿Porqué me preocupa lo que voy a decir?

-hola. dije después de sentarme manteniendo una voz firme para que no se notara mi nerviosismo.

-¿Porqué te sientas aquí?. Dijo el chico de piel pálida, sin expresión alguna y con una voz lo suficientemente gruesa para impactarme.

-¿Porqué te sentaste tu aquí?. pregunté

Volteó a ver la ventana suspirando en forma de estrés -da igual la razón, fue en vano.

-entendí la indirecta. Respondí suponiendo que se trataba de mi presencia.

-yo hablo directo, ten eso claro.

-¿y porqué no me miras a los ojos mientras hablas ?. Pregunté cerrandole hasta las glándulas salivales.

Giró su cabeza hacia mí y me miró a los ojos, justo a las pupilas.
Tenía la mirada intimidante pero a mí me causaba seducción. - no me agradas y el hecho de que hables mucho me lastima el nervio auditivo.

Claro que me sorprendí, esperaba que solo me mirara a los ojos, incluso que me besara pudo ser más predecible.

-bueno, conozco un doctor que hace lavado de oídos, incluso puede revisar tus tímpanos. Sonreí

No despegó su mirada ni por un segundo, ahí supe que sus ojos eran negros, totalmente negros.

Traté de no verme más pequeña que el y también lo miré "fulminante".

-¿no conoces uno que corte gargantas?. Dijo refiriéndose a la mía.

-puedo cortar tu yugular si es necesario.

Regresó a ver la ventana y me ignoro.

El silencio comenzó a incomodarme así que levante mi mochila para sacar uno de los libros que siempre tranportaba a todos lados "código da vinci"

-mierda. Pronuncié cuando tiré el libro de "boulevard" .

-con que boulevard eh. Volteó el pelinegro burlándose.

-callate, no molestes.

-¿ya lo leíste?

-si lo tengo es por algo.

-¿quién te regaló eso de cumpleaños pensando que te gustaría?

Me sorprendí ¿cómo supo que era mi cumpleaños?

-¿cómo...... Ah claro. Dije dándome cuenta que la etiqueta decía "feliz cumpleaños" por la parte trasera del libro. - en realidad escuche que boulevard era bueno.

-para leer dan Brown eres bastante lenta eh. Me arrebató el libro y tan pronto como se lo intenté quitar volvió a hablar - no se trata de lo buena que sea la historia, no vas a leer "don quijote de la mancha" por tu propia voluntad si no te gusta la literatura.

-¿no deberías estar chupando el pene de la sombra de peter pan? Digo, con eso de que no te agradan las personas.

-idiota. Bajó el brazo dejándome el libro de bulevard al alcance.

-Respondiendo tu pregunta, no, no pienso leer boulevard hasta que me parezca realmente necesario. Dije y le arrebaté mi libro.

-¿Cómo que hasta que sea necesario?

-no retomo información que no me sirva, eso conlleva leer un libro que no sirva. La mente no es un espacio que pueda estirarse y así meter toda la información que quiera, si metes algo tienes que sacar otro algo, no pienso meter romance para sacar códigos.

-¿no deberías estar chupando el pene de sherlock holmes?

Soltamos una carcajada al unísono

-idiota.

-¿eso crees?

-na, yo sé que eres un idiota

Reímos de nuevo y quedamos haciendo contacto visual.

Esos segundos se sintieron años.

-LLEGAMOOOOS. Gritó el conductor del buss.

De pronto reaccionamos y separamos la mirada.

-bien, adiós iceberg, ojalá te aplaste un burro.

-no digas adiós sherlock, estudiamos en la misma escuela.

-es solo por si te aplasta un burro.

-Me preocupa mas tener que volver ese rostro tan peculiar, resare para no toparte.

Nota de autor : Nada personal con el libro de boulevard, solo es daño colateral, por eso las críticas falsas usadas en la historia .
Fuera de esta historia el libro es increíble.