CAPÍTULO 13

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Había pasado un mes y medio desde que fueron encarcelados. A Harry no le importó, ya que se las había arreglado para conseguir una tela de la que poder colgar de la barandilla de nuevo. Se las había arreglado para mantener al Joker fuera de su mente, pero había momentos en los que simplemente se derrumbaba y lloraba, sobre todo cuando Niall estaba dormido, odiaba que otros lo vieran llorar. Trató de ser fuerte para que nadie pudiera verlo en su punto débil.

Niall lo odiaba. Estaba completamente aburrido y no le gustaba estar en el mismo espacio durante días y días.

—¿Cómo estás disfrutando de esto Harry?—Niall preguntó, mirándolo confundido.

—Tienes que hacer tu propia rubia divertida, permitirte divertirte, pensar en algo, cualquier cosa que te haga feliz— se rió antes de balancearse boca abajo. Su cabello colgaba debajo de él, y sonrió cuando vio que su cabello se balanceaba lentamente debajo de él.

Niall simplemente tarareó y volvió a mirar al suelo.

Harry suspiró, poniendo los ojos en blanco cuando escuchó el sonido de pasos. Vio que los escalones aparecían a la vista con ellos al revés. Los pasos se detuvieron justo en frente de su jaula y él se incorporó lentamente.

—Hola Harley, feliz de verte de nuevo.

—Y tú— se burló mientras se levantaba. Se ayudó a sí mismo y le sonrió. Se agarró con fuerza a la tela, mordiéndose el labio mientras se balanceaba hacia adelante y hacia atrás. Sonrió mientras se hundía en un pliè*. —¿Has venido por mí?.

—Sí, he venido por ti y tu amigo—sonrió con satisfacción, sus ojos recorriendo la pálida piel de Harry.

—¿Puedes jugar conmigo?—
Harry dijo inocentemente, apoyando su cabeza contra el costado de la tela. Una de sus manos jugueteaba con la tela que llevaba mientras la otra agarraba con fuerza la tela. Harry cambió su atuendo rasgando pequeños trozos de tela de su mono original de prisión. Lo hizo parecer un mono con mangas arremangadas.

—No jugaré contigo, has puesto a demasiados de mis hombres en el hospital; nadie quiere jugar contigo, Harley—gruñó el guardia.

—Estoy aburrido aquí—
Harry hizo un puchero, mirando al hombre con los ojos ligeramente llorosos.

—¿No tienes un amigo con quien jugar?—dijo, asintiendo con la cabeza hacia Niall, quien solo le devolvió la mirada.

—No juego con amigos— murmuró, retorciendo parte de la tela en su mano.

—Por supuesto que no.

—Vamos, no muerdo—sonrió mientras deslizaba una mano alrededor de dos barras. Su cuerpo presionado contra las frías barras negras que contrastaban con su piel cálida y pálida.

—¿Por qué no tienes al Joker?—sonrió y Harry lo fulminó con la mirada.

—Sabes lo que pasó—gruñó.
—Ow—murmuró Harry cuando algo golpeó su espalda. Se dio la vuelta y vio una piedra cubierta de papel tirada en el suelo.

—¡Oye! ¿Que es eso? ¡Muéstramelo!—llamó el guardia.

Ignoró sus gritos y desenvolvió el papel. Había una nota escrita en el interior y frunció el ceño. Escuchó el tintineo de las teclas de fondo, pero en su lugar leyó la carta. Una sonrisa se apoderó de su rostro antes de volverse hacia el hombre nuevamente.

—Tick ... Tick....

Hubo un fuerte 'Boom' cuando una explosión sonó en la habitación. Se hizo un agujero en la pared, y sonrió cuando vio a hombres irrumpir en la habitación cubiertos con armaduras protectoras mientras disparaban a los oficiales. Inmediatamente se disparó una alarma y la habitación se iluminó en rojo. Harry regresó, sonriéndole al oficial antes de ver cómo le disparaban en la garganta y el pecho.

They Just Don't Know You [TRADUCCIÓN] LSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora