En esta vida y en la próxima [Iwaoi]

En esta vida y en la próxima

Corrieron hasta encontrar un lugar donde esconderse, escuchaban a lo lejos el tiroteo. No sabrían si saldrían de allí con vida, o si sus amigos aun lo estaban. Eran un par de adolescentes asustados. Habían ido a la escuela como todos los días, tuvieron clases normalmente en las primeras horas, pero en el almuerzo todo se fue de control.

Una persona vestida completamente de militar, con la cara cubierta abrió fuego indiscriminadamente. Ellos vieron todo puesto que estaban en la otra punta del comedor donde todo empezó, por suerte se encontraban cerca de una de las salidas por lo que rápidamente comenzaron a correr, en un momento uno de ellos trastabillo y cayo al piso. Miro hacia atrás y el pánico recorrió todo su cuerpo al ver al tirador acercarse. Pudo sentir como su compañero lo jalo del brazo, haciendo que se levantara y seguir corriendo. Ahora ambos corrían tomados de la mano para no perderse.

Estaban escondidos en el gabinete cerca del gimnasio. Trataban de calmarse el uno al otro. Dándose esperanzas de que todo estaría bien, que solo era una pesadilla. Pero la muerte se estaba paseando por los pasillos de la escuela secundaria, y habían visto como se cobraba la vida de sus compañeros en el comedor. Mientras corrían en busca de un refugio pudieron escuchar gritos provenientes del lado extremo de la escuela, lo que los hizo pensar que había mas de un tirador.

En aquella época no tenían ningún aparato móvil para dar a viso a la policía o sus padres de lo que estaba ocurriendo. Solo rezaban porque algunos de los profesores hayan tenido acceso a un teléfono fijo y alarmara la policía.

No sabían exactamente cuánto tiempo había pasado. Quizás solo veinte minutos, pero parecían horas. Los ojos negros miraron a los castaños. Apretaron aún más sus manos, entrelazándolas.

Ambos pudieron ver el cortometraje de sus vidas frente a ellos. Desde sus primeros pasos, hasta el primer beso. El día en que se conocieron, hacía tres años atrás. Eran vecinos, los ojos negros se había mudado con su familia junto a la casa de los ojos castaños.

En un principio no se habían caído bien, los ojos castaños creían que los ojos negros eran rudos, mientras que estos creían que los castaños eran caprichosos. Se limitaban a saludarse solo por formalidad. Pero para un día festivo ambas familias decidieron hacer un almuerzo, ambos estaban incomodos, ni siquiera hablaban en la escuela.

En un momento del almuerzo los adultos comenzaron a dar pena ajena, por lo que los ojos castaños ofrecieron a los negros una tregua y juntos se fueron a su habitación a escuchar música. Eso era mucho mejor que ver las escenas vergonzosas de sus padres.

Al entrar en la habitación se podían ver varios posters en la pared; eran de bandas, películas y de alienígenas. A estos últimos los ojos negros los observo con curiosidad, al observar eso los ojos castaños le mostro sus revistas con teorías conspirativas. Los ojos negros no pudieron evitar reír ante la seriedad con la que hablaban esos ojos. Los ojos castaños furiosos lo golpearon con una almohada, con casi lagrimas a punto de derramar. Los ojos negros se sintieron culpables y le revelaron  que le gustaban las películas de monstruos gigantes, en especial Godzilla, ahora los ojos castaños eran los que reían.

Resulto que a ambos les gustaba la misma música; Oasis, Radiohead, The Doors eran las bandas que principalmente amaban. Comenzaron a pasar tiempo juntos solo para escuchar sus discos. Tenían largas conversaciones sobre cual fue la mejor banda del mundo, sobre películas, las teorías conspirativas de los ojos castaños. Incluso una vez fueron a hablar con el "hippie" del barrio porque los castaños querían saber si era verdad que lo habían abducido. Pero el hombre muy ido solo hablaba de vidas pasadas, rencarnación y sobre el destino de todos. Los ojos castaños estaban tristes, puesto que solo había escuchado cosas irracionales y nada sobre alienígenas.