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KAYNEA:
━━━━━JOAQUÍN:
TRES SEMANAS DESPUÉS...
Llevaba una hora esperando a que se vaya y no lo hacía, me partía en mil pedazos todo esto, yo lo amo mucho y quiero estar con él, pero no podía, él no entendía y creía que me hacía bien o me gustaba cuando claramente no era así...
—Por favor Joa, abrime. —Siguió insistiendo.
Tocaba la puerta, el timbre, todo lo que podía y yo no le abría. No es que no quiera verlo, es que siento que vamos a seguir como antes y yo no quiero seguir como antes...
—No Ivo, andate. —Seguí limpiando mis lágrimas. —Por favor, andate. —Pedí otra vez con mi voz cortada.
—No llorés bebé, no quiero que llores por mí culpa. —Sentí como suspiró. —Sé que te fallé, flashé una banda amor, pero te prometo que todo va a cambiar, yo te amo, Joaquín por favor. —Tocó otra vez la puerta.
—Entiendo que sea tu carrera, es tu vida la que está en juego y yo no quiero cagarte nada de eso. —Volví a llorar. —Busca a alguien que quería jugar tus juegos lindo, te merece alguien con paciencia. —Suspiré jugando con las tiras de su buzo que tenía puesto.
—¡No Joaquín! —Dió un golpe fuerte y me asusté. —Te amo a vos, yo quiero estar con vos, me chupa un huevo el contrato y mi carrera, quiero seguir estando con vos, no me voy a ir hasta que me abras y hablemos. —Sentí como empezó a llorar. —Vamos tres años juntos, no quiero que se termine todo por mi culpa. —Sollozó.
Me quedé callado... Se escuchaba tan honesto lo que decía, pero tengo miedo, siempre tuve miedo de todo...
Me levanté del piso porque ahí estaba sentado y me dí vuelta para mirar hacia la puerta, agarré el picaporte y lentamente abrí. Cuando la dejé abierta por completo él sólo se me tiró encima a abrazarme... Lo extrañé mucho a decir verdad.
Cerré la puerta mientras seguíamos aferrados y él me miró. Tenía su carita roja igual que sus ojitos hermosos que me miraban y se llenaban de brillos.
—Te extrañé, por favor no vuelvas a alejarte así de mí que sin vos no soy nada, literalmente nada de nada. —Murmuró llorando en mi cuello. —No sé por qué hice todo esto, me re equivoqué, fui un egoísta de mierda y no pensé en lo mal que la pasabas, enserio perdón Joaquín yo no quería hacerte sufrir por nada, sos la mejor persona que tengo en mi vida. —Se alejó de mí un poco para mirarme a la cara. —Te amo. —Susurró y sin dudarlo ni un minuto más lo besé.
Ya fue, jamás me pude enojar con él, de hecho, ni siquiera estaba enojado. Estaba confundido, estaba con ganas de desaparecer...
Sin dejar de chapar fuimos hasta mi sillón, ahí me quedé sentado en su regazo y solo nos hacíamos mimos, estuvimos 4 meses alejados y lo extrañé demasiado.
—Te amo mucho. —Murmuré escondido en su cuello mientras él dejaba besitos en el mío.
—Yo también amor. —Acarició mi cintura y cuando lo miré tenía una hermosa sonrisa. —Te prometo que todo va a cambiar. —Dejó besitos en mis labios haciéndome sonrojar.
Y ya pasaron 3 años más y no me arrepiento de haberle dado una segunda oportunidad a este hermoso hombre que hoy por fin se digno a pedirme matrimonio... No sé si estoy soñando pero por las dudas jamás quiero despertar...
fin...
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