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KAYNEA:
━━━━━IVO:
—¿Estás listo? —Preguntó mi amiga Nicole.
—No, pero si quiero. —Sonreí nervioso.
—Bueno amigo, tranqui que va a salir todo bien, es Joaquín, o sea. —Rodó los ojos y se rió.
—Eso espero —Sonreí.
—Bueno, yo los voy a estar viendo con los chicos desde el auto. Ya sabés a donde ir y nosotros los seguimos, ¿okey? Ni se les ocurra escaparse. —Amenazó, asentí y volví a sonreír nervioso.
—¿Estoy bien así? —Empecé a analizar mi vestimenta.
—Amigo tranquilo, estás hermoso, ¿si? —Sonrió. —Bueno, en un rato sale así que chau mi vida, suerte aunque no la necesitás. —Besó mi mejilla y se fue corriendo hasta donde estaban mis demás amigos.
Suspiré y acomodé algo mi ropa, jugué con mis trenzas un momento y así esperé hasta que salga, hasta que de repente empezaron a salir todos de la facultad. A lo lejos ví a Joa, mi pareja de hace dos años. Sigue igual de lindo que siempre, no lo niego nunca, ¿cómo lo hace para dejarme así de loco?
Cuando lo veo no siento otra cosa que amor, como la primera vez que me dí cuenta que me enamoré, sigo sintiendo todo eso y más. Es como que si el tiempo nunca pasó y estamos como el primer día. Y a pesar de que muchas veces peleamos y tuvimos nuestros momentos en el que creí que lo iba a perder, llegaba él y me llenaba de amor como siempre pasó.
Joaquín me tiene mal de la cabeza, literalmente. Y me encanta, porque quiero sentir esto por él siempre...
En fin. Cuando llegó hacia mí, me dió un beso con su hermosa sonrisa que me encanta y siempre quiero que esté así.
—¿Cómo te fue en la facu lindo? —Pregunté pasaron mis brazos por su cintura.
—Normal, como siempre. —Sonrió. —¿Y vos todo bien? —Paso sus brazos por mi cintura.
—Si —Sonreí. —Vení que quiero llevarte a un lugar especial. —Agarré de su mano e hice que suba al auto.
Yo dí media vuelta y me subí al volante.
—¿A dónde me llevás? —Preguntó con una sonrisa.
—Es una sorpresa. —Arranqué el auto.
—No se vale, yo quiero saber. —Me hizo un puchero y lo miré de reojo mordiendo mi labio inferior.
—No Joa, hoy no me convences con tus pucheritos de bebé. —Le di un piquito en sus labios sonriendo.
