Fresa Carmesí

Luz de estrellas entre tanta oscuridad

Alek
(Sentía un frío que me abrumaba en aquella sala, ella me llenaba de un interés que nadie me había podido hacer sentir
Mientras ella hablaba yo sentía un escalofrío que me recorría todo el cuerpo pero a la vez su dulce voz pasaba a tranquilizar a cualquier sentimiento hostil, su porte era algo fabuloso, se mantenía recta y tranquila aún sabiendo que iba a morir, es más fuerte de lo que pensaba y más fría de lo que es Rusia en invierno, volví a entrar a la sala esperando verla sentada en el único sillón rosa más llamativo de la casa pero mi sorpresa fue grande cuando no la vi)

Alek- señorita? Se encuentra por algún lado?

Mady- espere un momento, ahora bajo

Alek
(Comencé a mirar más a fondo la sala principal y encontré un tocadiscos algo empolvado aún con un disco, era un disco de jazz en un muy buen estado, sin pensarlo lo encendí y comenzó a reproducirse una canción que aún recuerdo cómo si de un número telefónico se tratase, después de eso escuché como unos tacones bajaban lentamente de unas escaleras de madera rojiza, su figura era tan impresionante con aquel vestido negro italiano con algunos detalles de encaje y su cabello... Era tan fino y elegante cuando lo tenía suelto)

Mady- veo que no puede mantenerse quieto un momento

Alek- le pido me disculpe, el jazz es mi favorito, evoca un sentimiento de romance incontrolable

Mady- veo que es usted alguien muy romántico

Alek- bueno... Estoy soltero y tengo ansias de algún baile, hablando de eso... Me permitiría está pieza?

Mady- claro, me parece bien

Alek
(Al tenerla tan cerca pude mirarla con mayor detenimiento, sus bellos ojos marrones mostraban muchas cosas, entre ellas una gran felicidad por bailar de nuevo con otra persona que no la juzga, aún recuerdo su perfume de canela con un toque maderoso y seductor, en ese momento comencé a ceder ante sus encantos y no creía que ella era aquella mala mujer, sus pies eran demasiado ligeros y podía bailar sin dificultad aún con tacones altos, era la clase de mujer de la que Eva sentiría envidia si la viera con Adán)

Mady- es un placer haber bailado con usted

Alek- lo mismo le puedo decir señorita, es usted una muy buena bailarina

Mady- muchas gracias señor, puedo invitarle un trago?

Alek- un escocés en las rocas, por favor si es posible

Mady- claro, que le parece está casa?

Alek- gracias por el trago, me parece una casa muy linda, elegante y demasiado tranquila, el jardín es muy amplio y es bueno para fumar

Mady- claro que lo es, ahí está enterrado mi esposo y pronto lo estaré yo

Alek- por cierto... No tengo permitido salir de aquí, tendrá alguna habitación donde me pueda quedar? (Que por favor haya alguna vacía)

Mady- claro, acompañeme por favor

Alek
(Subiendo las escaleras me percate de un gran cuadro pintado a mano, era ella sosteniendo un ramo de claveles blancos, vestía un hermoso vestido blanco que dejaba poco a la imaginación y un elegante sombrero blanco casi de la época Tudor inglesa, es una mujer sorprendente... El pasillo en el que estaba la habitación habían algunos floreros y jarrones antiguos, la puerta de la habitación era de caoba, una puerta grande y elegante que al abrirse dejaba ver un interior color salmón, con una cama, un sofá algunos muebles y un escritorio, le gusta mucho poner sus gustos al decorar y le queda muy bien un estilo rústico y antiguo, aunque me gustan más los 20's es un muy buen lugar para descansar)

Mady- y bien, está es su habitación y espero la disfrute, hay un pequeño mini bar, tiene su propio baño y el balcón es simplemente hermoso

Alek
(Sin pensarlo dos veces me lance a la cama y la sentí rebotar, fue tan glorioso ese momento que me hizo volver a mis pequeños 8 años, cuando hacía lo mismo en mi cuarto, al levantarme casi inmediatamente por el rebote mire el rostro de la señorita y su sonrisa era maravillosa y deslumbrante)

Alek- muchas gracias, la alfombra es muy suave y la cama es muy cómoda Haha, muchas gracias por eso señorita, es muy amable de su parte

Mady- no se preocupe, descanse caballero, tengo que irme, necesito descansar

Alek- claro señorita, descanse

Mady
(Al verlo como se lanzo a la cama fue algo tan tierno viniendo de un oficial que fuma dos cigarrillos por hora, cerré la puerta y camine a mi cuarto, tome un baño en mi tina y fue más relajante que cuando me quedé sola, ese hombre era un oficial diferente, pues sus ojos se veían llenos de alegría y gozo, su actitud era la de un estudiante que escuchaba una lección del museo Van Gogh y yo era su guía, el anotaba todo en un pequeño cuaderno, tan pequeño que parecía que todo lo anotaba en su palma
Era un joven realmente sorprendente, diferente y fresco, es una lástima que haya sido despedido después de investigar conexiones del gobierno con el crimen... tan lleno de vida)