– ¿A dónde vamos? – estaba más que intrigada. Me encontraba en el carro con Nicholas al volante, solo que tenía mis ojos vendados y el tonto me cambiaba el tema cada vez que le preguntaba.
–Estamos cerca– dijo y poco a poco el auto reducía su velocidad.
–No sé qué te traes, pero tiene que ser algo que valga la pena Nicholas Murphy, como para que me hallas vendados los ojos.
–Esa boca… no hagas que te coloque cinta– no lo podía ver, pero sabía que tenía una sonrisa.
–Atrévete y veras como te dejo sin herederos– gruñí, estaba exasperada.
–Lastima… yo que pensaba tener hijos contigo…– me congele en la silla ante su confesión. ¿Qué acabo de decir? No lo podía creer, literal, me derretí.
– ¡¿Cómo dices que dijiste?! – grite y agradecí que mis ojos estuvieran vendados; porque están a punto de salirse de sus orbitas.
– ¿Qué? No te oigo querida– dijo y le subió el volumen a la radio. Estaba esquivando el tema… como siempre me dejaba con dudas, pero se lo iba a sonsacar un día de estos.
En la radio sonaba Jealous de Nick Jonas, Nicholas cantaba cada pedazo de la canción, sin más nada que hacer me uní a él.
'Cause you're too sexy, beautiful
And everybody wants a taste
That's why
I still get jealous'Cause you're too sexy, beautiful
And everybody wants a taste
That's why
I still get jealousYou're the only one invited
I said there's no one else for you
'Cause you know I get excited, yeah
When you get jealous tooI turn my cheek music up
And I'm puffing my chest
I'm turning ready to face you
Can call me obsessed
It's not your fault that they hover
I mean no disrespect
It's my right to be hellish
I still get…
–Okay ya, llegamos– apago la radio y quede a medias.
–Ehhh estaba en la mejor parte– hice un puchero.
Nicholas me abrió la puerta, baje con cuidado, ya que seguía a oscuras; agarró mi mano y pude sentir que era campo, sentía que pisaba tierra, entonces escuche el sonido de… ¿un caballo? De repente Nicholas soltó mi mano y escuche como se alejaba.
– ¿Qué? ¿A dónde va? ¡Me dejo sola! Maldición… y como diría Charlie ¡Deblyn! – pensé.Comencé a dar vueltas con mis brazos al aire, por si tropezaba con algo, pero caminaba sin rumbo… no había nada.
– ¿Dónde diablos estas Nicholas?– gruñí.
–Aquí– susurro en mi oído y desato la venda en mis ojos. Los vellos de mi cuello se erizaron, poco a poco abrí un ojo; todo se encontraba oscuro, abrí el otro y me encontré en un corral. Había muchos caballos, todos con su número y una placa con su nombre.
Poco a poco me acerque a unas de las cabinas, el caballo estaba dormido; cuidadosamente toque su cabeza, era muy suave.
–Tienes las pestañas más largas que yo Boney– dije sonriendo.
–Lo has despertado– una voz susurró.
– ¡Hay! ¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡Violación! – comencé a gritar. Salí corriendo, sentí que me seguían, mi corazón estaba a 100. – ¡Violador! ¡Violador! – una mano me tomo de la cintura, luego otra me tapo la boca.
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Mi Segunda Oportunidad
ChickLitEl dueño de un corazón roto no es aquel que lo rompe, sino el que aprende a amar los pedazos.