Misión 2: Pequeños caprichos. (SukuIta) ✔

Lencería.

Controlar el cuerpo de Itadori cuando estaba dormido no era tan difícil como había pensado hacía un tiempo, ahora solo me movía el echo de ver como el niño sonrojarse...

Y una de las cosas que podría hacerlo era...la lencería de mujer.

Una sonrisa traviesa apareció en mi rostro mientras caminaba a oscura por los pasillos y me orientaba para ir a la habitación de la chica del grupo. Nobara se enfadaría con el niño pero merecia la pena verlo vestido de esa manera.

Lentamente entre en la habitación, observe que la chica estuviera bien dormida y pues comence a coger toda la ropa que necesitaba.

–Esto va a ser digno de ver. –Comente para mi mismo mientras caminaba de vuelta a la habitación.

–¿Itadori? –Escuche la voz de Fushiguro hablar medio adormilado. –¿Qué haces despierto?

–Estas imaginando cosas....esto es un sueño. –Comente mientras entraba en la habitación y cerraba la puerta detrás de mi.

Comence a desvestirme rápidamente para luego colocarme la ropa de la chica, era algo incómodo y la tela era fría y rígida.

–¿Cómo demonios llevan estas ropas? –Gruñi suavemente mientras me ponía la falda. –Mm~ no me queda tan mal~ pero al mocoso le quedará mejor.

A la mañana siguiente.

Pude ver como el más joven se iba despertando y se removia incomoda a causa de la ropa. Observe cada acción y sonreír divertido al momento en el que el otro se miro al espejo, Itadori se puso pálido como las sabanas y solto muy poco masculino.

–¡Kyaaaaaa! ¿¡Porqué diablos estoy vestido de Nobara!? –Grito el menor.

–Yo creo que la falda te queda bastante bien~ además la ropa interior también se ajusta a ti~ –Suelto un ronroneo al acabar aquella frase.

Uno de los ojos que estaba en la mejilla del menor se abrió para ver aquel rostro rojo, avergonzado de cómo se veía pero lo cierto es que...realmente se veia demasiado bien.

–¡Esto es cosa tuya! –Grito entre susurros.

–Quería ver esos muslos, además de ver ti carita. –Comente. –Pero sobretodo pensé que la ropa de mujer te queda de maravilla.

–¡Esto es incómodo! ¡La ropa interior se mete en sitios que no deberían! –Dijo el menor.

Una sonrisa traviesa apareció en mis labios.

–¿Quizas quieras tener otra cosa metido? –Pregunte con diversión.

–Y-yo...y-yo.... –Parecia estar sufriendo un cortocircuito, no podía terminar las frases y por sus orejas comenzaron a echar humo mientras su rostro se sonrojaba un poco más.

–Bueno es bueno disfrutar esta vista.

–¡Después dices que yo soy el chico hormonado y manos inquietas! –Dijo.

–Esto es mi deliciosa venganza~.

Fin capítulo 4.

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¡Hola a todos! Ya esta aquí el capítulo 4 de esta corta historia, espero que os guste y lamento la tardanza, se me hizo algo tarde 😱😱

¡Gracias! 🦊