Parte 4

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N

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N.O.

¿Qué tal si cambiamos las cosas, y esta vez es Adam quién está indeciso de lo que siente sobre el pelirrojo? Todos sabemos que eso es una mentira, no podemos cambiar la verdad.

Ya era un hecho que él ame a Kai. Pero no sabe si es un amor correspondido, y para el mayor, ese destino era peor que la misma muerte.

Lo quiere tanto que cada vez que habla con él, siente que su corazón y cuerpo se estremece hasta el alma. Siente que su boca ya no está firme y puede llegar a decir tonterías o hasta el punto de babear como si estuviera en un sueño.

Cada vez que el pelirrojo se ríe siente cosas que no es posible explicar a alguien que no está enamorado. Cuando Kai pone esa dulce y amable voz que solo tiene con él, cuyo lado del chico enternece y mata a Adam.

Por dios, lo ama.

...

Seguía ahí, tratando de hacer oídos sordos a sus pensamientos <<Ahí estaba, de rodillas ante Adam. El mayor descansaba en un pastizal tranquilo, de noche, fuera de la civilización, mientras que él apenas podía divisarlo por las lágrimas que lo cegaban.

Adam iba a morir. La sangre estaba fuera de su cuerpo, y la debilidad estaba dentro. Pero él estaba con un sonrisa, como si no estuviera pasando nada importante, como si lo único que le interesaba no era perder la vida, era perder la mirada de Kai.

-No- Negó, acercándose aún más, topando sus rodillas con la cintura de Él-. No- Negó otra vez, y luego tomó su mano y la apretó tan fuerte como pudo, trasmitiendole todo el dolor que sentía y luego la puso contra su frente y lloró aún más-. No morirás.-

-Kai- Dijo entre alaridos, tratando de levantar la cabeza para verlo mejor-, es tarde.- Se rindió, pero aún seguía con su semblante.

-No sonrías, no seas tonto, Adam.- levantó los ojos y notó las heridas que poseía en él, y la suciedad que tapaba sus lunares casi invisibles.

-Sonrío porque estás conmigo. No quisiera dejarte solo nunca- hizo una pausa, giró la cabeza para toser, pero se dio cuenta que brotó sangre de su boca-. Pero- Lo miró de nuevo- las cosas pasaron, y sigues estando conmigo.- Tenía poco tiempo. El dolor ya se expandía por todo su cuerpo, físico y emocional.

-No.-

-Perdón, pero te amo, y si tengo que cruzar el infierno y el purgatorio para verte, lo haré- Se sintió horriblemente cansado, así que sólo cerró los ojos-. Tenlo en cuenta siempre.- Y luego le faltó el aire.>>

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𝘼𝙃𝙄́ 𝙀𝙎𝙏𝘼𝘽𝘼𝙎 ⇄ 𝙆𝘼𝙄𝘿𝘼𝙈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora