Regresa a mí

Capítulo 4

"Define complicado".

La morena suspiró mientras caminaba de un lado a otro dentro de su antiguo dormitorio. Todo estaba como lo había dejado desde el día que se fue. "Ella solo está siendo ... un poco difícil al respecto".

"¿Difícil? Regina, pensé que habías dicho que estabas manejando este lío de situación ".

"Estoy." Ella puso los ojos en blanco, "¿No confías en mí para hacer lo correcto?"

Por supuesto, confío en ti. Pero, francamente, tengo que preguntarme ... "

Regina frunció el ceño ante su pausa, "¿Tengo que preguntarme qué?" Ella habló de nuevo mientras el hombre permanecía en silencio al otro lado de la línea, "¿Robin?"

"Ella todavía siente algo por ti".

Regina instantáneamente se molestó, ¿Por qué todo el mundo sigue diciendo eso? No queda nada ahí, ¿de acuerdo? Puedo prometerte eso."

"Bueno, tal vez no de tu parte, pero-"

"Pero nada, Robin. Eso es lo que hay, de su lado pero del mío, absolutamente nada ".

"Bien. Cálmate." Robin se rio entre dientes, notando la molestia de la mujer cuando se trataba de Emma Swan, "Ella realmente se mete debajo de tu piel, ¿no es así?"

"No tienes idea. Siempre ha sido así, desde que nos conocimos. No nos gustamos mucho al principio, ella en realidad me seguía y me dejaba notas adhesivas preguntándome si iría a una cita con ella. Me volvió loco ". Hizo una pausa, la comprensión golpeó su derecha en la cabeza mientras su bombilla se encendía. Ella sonrió para sí misma, teniendo una idea loca que podría funcionar.

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Regina pasó casi todo el día siguiente en la biblioteca ese día. Por suerte para ella, casi nadie era muy aficionado a la lectura, así que la impresora era toda suya mientras imprimía copia tras copia del expediente de divorcio. Una sonrisa en sus labios mientras comenzaba a escribir en notas post-it, pegándolas en cada una de las impresiones. Esto estaba más allá de una idea loca, pero si sería lo suficientemente loco como para molestar a Emma, ​​obligándola a firmar. Todo era válido.

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El pronóstico del tiempo se reproducía en el pequeño televisor de Mary Margaret mientras Emma masticaba una cuchara llena de cereal por la mañana. Echando un vistazo al clima ya que definitivamente vendría un frente frío, tal vez uno que mantendría a todos ocupados quitando nieve durante días y días.

Mary Margaret entró corriendo a la cocina, cepillándose los dientes mientras se enjuagaba rápidamente la boca con el agua fossett mientras giraba rápidamente la perilla. Escupió el agua mientras los ojos de Emma seguían cada uno de sus movimientos.

"¡No puedo creer que me quedé dormido!" Dijo Mary Margaret, envolviendo su bufanda alrededor de su cuello muy rápidamente mientras corría hacia la puerta principal.

"Estoy seguro de que si llegas cinco minutos tarde, vivirán". Respondió Emma, ​​mirándola como si se hubiera vuelto loca.

Mary Margaret miró a la rubia con los ojos muy abiertos, "Estamos haciendo un volcán". Y así, ella salió por la puerta.

Emma se encogió de hombros, "Está bien". Mordió otra cuchara llena y se volvió hacia la puerta principal al oír un golpe en la puerta. Dejó su plato sobre el mostrador, su mano alcanzó el pomo de la puerta, "¿Qué olvidaste?" Frunció el ceño porque no había nadie junto a la puerta una vez que la abrió. Pero había una nota pegada a la puerta. O más bien, una copia del expediente de divorcio con una nota adhesiva que decía: ¡Firma!