Regresa a mí

Capítulo 10

Una fiesta en Storybrooke significaba que todo el pueblo estaría allí. Y el lugar más popular para celebrar estas fiestas era siempre el restaurante Granny's. Por supuesto, Henry no era de las grandes fiestas, pero era muy conocido y querido en toda la ciudad. No estaba dispuesto a no presentarse a su propia fiesta de cumpleaños que fue organizada por su hija, a quien había disfrutado tener cerca durante estos últimos días.

Además ¿Qué tipo de padre sería él, si no estuviera en el plan de esta noche juntarla a ella y a Emma?

"Tengo que decir que estoy agradecido de que decidieras quedarte otro día. Significa mucho que estés aquí, de todos los días ". El hombre mayor le sonrió a su hija. Ambos caminando del brazo hacia el comensal.

Regina reflejó la sonrisa de su padre, ¿Por qué no lo haría? Eres mi único padre, por supuesto que estaré aquí para tu gran día ".

Henry no pudo evitar reír, "Entonces, tu madre no ha encontrado a nadie más todavía, ¿eh?"

"¿Estás sorprendido?" Su ceja se arqueó hacia arriba.

Ambos compartieron una carcajada mientras entraban al restaurante, donde todos vitorearon la presencia del Sr. Mills tan pronto como se abrió la puerta de vidrio.

Todos gritaron sorpresa, incluso si Henry lo sabía, vitorearon y aplaudieron. Cientos de sonrisas lo saludaban mientras se dirigía al restaurante. Regina se perdió de repente entre la multitud mientras todos se reunían alrededor, esperando su turno para abrazar a su padre. Ella estaba de acuerdo con eso. De todos modos, nunca fue mucho para un lugar lleno de gente, por lo que pronto encontró su lugar cerca del mostrador.

La música comenzó a sonar en la máquina de discos justo cuando más personas comenzaron a llegar.

Los ojos de Regina miraron cada rostro dentro de la multitud esa noche, estudiándolos con la esperanza de encontrar uno familiar. Su sonrisa creció cuando vio a Killian caminando hacia ella con una sonrisa que coincidía con la de ella.

"Me preguntaba si ibas a aparecer". Regina se inclinó para darle un beso en la mejilla al hombre.

Killian le devolvió el beso, entregándole una bebida que ya tenía en la mano, ¿Y extrañar verte de nuevo? Nunca. Además, prefiero verte fuera de un par de frías barras de acero ". El sonrió con suficiencia.

"Gracioso." La morena puso los ojos en blanco, sonriéndole al hombre.

"Ahora, lo siento, amor, sé que estás acostumbrado a una bebida elegante y todo, pero esto es Storybrooke". Bromeó Killian. Eso le valió una mirada de la morena.

"Recuerdo cómo apreciar una buena cerveza, Killian Jones". Regina se llevó la botella a los labios y tomó un trago que tanto necesitaba.

Sus ojos escudriñaron la habitación una vez más.

Killian se inclinó hacia la morena, su aliento rozando su cabello mientras susurraba: "Emma no se perdería esta fiesta por nada del mundo, amor". Él la miró con un brillo descarado en sus ojos, "Ella vendrá".

Regina lo miró sorprendida, con la mano en la cadera, "Y qué te hace pensar que es a ella a quien estoy esperando? Puede que haya invitado a mi prometida ".

La ceja de Killian se arqueó, "Oh, ¿finalmente conoceré al Sr. Correcto?" Él sonrió, soltando una risita.

"No en tus sueños, Jones". Regina levantó un dedo a modo de advertencia. "Es un hombre de una sola mujer".

Se rió entre dientes una vez más, cuando los ojos de Regina se iluminaron al ver a Ruby y Mary Margaret cuando llegaron.

"¡Regina!" Mary Margaret saludó con la mano, cruzando la habitación para llegar a la morena, rodeando su cuerpo con los brazos. Tu padre nos dijo que estarías aquí. Estoy tan feliz de que hayas decidido quedarte un día más ".