;;𝙌𝙪𝙖𝙩𝙧𝙚

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Se levantó de la cama tratando de no despertar a su pareja, se dirigió al salón y puso uno de sus discos favoritos en el tocadiscos. Le gustaba como sonaba la música en es formato y le transportaba a los pocos recuerdos bonitos que tenía de su infancia.

Se quedó en silencio, sentado en su sillón observando a la nada mientras fumaba unos cigarrillos y se dejaba arrastrar por la melancolía de sus vivencias y las melodías que le envolvían, no había tenido una vida fácil, nada detestaba más de su realidad que esa afirmación. Había sufrido como un cabron, había amado como un loco y lo había perdido absolutamente todo pero dentro de ese pozo oscuro en el que estaba sumergido apareció una luz... Apareció Gustabo.. Volvió a confiar en el amor, en la vida y en que se merecía que le pasaran cosas buenas de una vez.

En medio de sus pensamientos escuchó unos pasos acercarse por el salón y sintió una cabeza recostarse en su hombro seguido de un beso en el cuello, Jack sonrió siendo consciente de lo afortunado que era de que el destino hubiera cruzado sus caminos en aquella comisaría y que el rubio jamás se rindiera con él, que le diera la oportunidad de quererle.

Gustabo se separó levemente y le tendió la mano en forma de invitación silenciosa que Jack no se demoró en aceptar. Se puso de pie y apegó el cuerpo del joven al suyo, posando una mano en su espalda y la otra sujetando la mano contraria, Gustabo recostando la cabeza en el cuello del mayor y la mano suelta en su cintura. Ambos meciendose al compás de la música que les envolvía, sintiéndose cerca y queriendose en silencio

𝙃𝙚𝙖𝙙 𝘾𝙖𝙣𝙤𝙣 𝙄𝙣𝙩𝙚𝙣𝙖𝙗𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora