Era un día bastante soleado en la ciudad de New York, puedo recordarlo perfectamente. Era mi primer día de escuela en esta grande ciudad. Estaba muy pesimista porque era nueva y todos sabemos que los nuevos siempre tienen complejos sociales; Me levanté muy temprano y me fui a bañar, en realidad estaba tan ansiosa, que la boca me temblaba. Me arreglé y me puse unos jeans con una camisa negra. Mi papá me llevó a la escuela en auto y yo iba cantando una canción de Tim McGraw porque lo amaba. Llegamos a un edificio de cuatro plantas, con una entrada muy grande y bastante prado. Avance a una pequeña aula que quedaba en una esquina de unos casilleros, al llegar observé un letrero pero un idioma que no sabia leer, solo me llamaba la atención sus colores, era amarillo con rosado y azul con verde, las letras tenían puntos amarillos y había muchos corazones regados por todas partes.
Me senté al lado de una niña con cabello castaño y mochila morada. Al salón llegó una señorita que luego se presentaría como “Miss Jules" nuestra profesora de español y directora de curso, pidió que dijéramos nuestro nombre y que dijéramos lo que más nos gustaba en el mundo. Varios empezaron a hablar y a decir las cosas que le gustaba pero me cautivo en ese momento un chico con pequeños rulos castaños y una sonrisa muy particular. Después fue mi turno.
-Me llamo Taylor Alison, tengo catorce años y lo que más me gusta es cantar canciones de Tim McGraw.
Nadie hizo nada, ni se inmutaron, siguieron los turnos.Era la hora del almuerzo y todos salíamos de ese salón axfisiante que hacia quemar nuestras neuronas. Me senté con la chica de cabello oscuro, Emily. Hablamos de muchas cosas de chicas, cosas bastante patéticas. Recuerdo ver al chico de los rulos jugar con otros más fútbol, me sentí atraída por él, era un amor de escuela, ya me estaba montando un rollo en la cabeza. Pasaron varios minutos y el balón con el que jugaban llegó a mis piernas, así que decidí patearlo pero jamás imagine que lo iba a tirar tan bien como para darle un balonazo en la cara al chico. Salí corriendo y mi cara se convertía de un rojizo color a uno pálido, lo ayude a parar y mordí mi labio por los nervios.
- Lo siento tanto, en realidad jamás fue mi intención, yo solo quería pasarlo. — Dije bastante nerviosa por haberle pegado y poder ver sus ojos de cerca.
- Mira tu.
Se dirigió a mi de una forma grosera y se fue a seguir jugando, ¡Ni siquiera mis disculpas las había aceptado! Qué patético me había parecido ese chico.
El tiempo pasaba volando y ya estábamos a finales de año. Ya pasaríamos a tercero de sencudaria y ya sabia mas cosas del chico grosero. Se llamaba Harry, era seis meses mayor que yo y el fútbol era su vida. No puedo negar que me gusto pero lo que más me gustaba era competir con el. Para mi desgracia, era bastante bueno en la escuela, en todas las materias y yo, bueno, yo también era así. Siempre competiamos en Matemáticas, Fisica y Astrología. Cierto día en química paso lo inesperado.
- Jamás he creído que un protón pueda contener tanto en su pequeña membrana. -Dijo Harry con superioridad. Alcé la mano imediatamente y el señor Bowell me dio la palabra.-
-En realidad, si puede es solo cuestión de protones y componentes básicos tan minúsculos.
El profesor me dio la razón y mire a Harrybtan desalentadora mente que el pobre se puso rojo de rabia, siempre que le ganaba pasaba lo mismo y si el me ganaba, lo maldecía en voz baja. Cuando acabo la clase, el señor Bowell pidió que Harry yo nos quedáramos, era “Un asunto importante como la relatividad de Einstein” — pensé—
- Bien chicos, necesito que ustedes dos hagan una exposición para el siguiente jueves. Sé lo capacez que son y mis mejores estudiantes estarán en un museo exponiendo sobre Bioquímica. Será en tres semanas y tendrá nota. Ya pueden retirarse-
Por una parte, era genial y por otra era un tormento. El señor Bowell sabia que con tal de tener las mejores notas, nos exforsabamos mucho. Esto sería el comienzo del caos....¡Primer capítulo! Espero les guste, no olviden votar y comentarme que les parece. Besos aéreos y abrazos virtuales.
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Make My Life Complete (Haylor)
RandomCreo que no anticipe enamorarme de unos ojos verdes como los suyos. conocí mucha gente con el mismo color pero los de él eran especiales, tenían un “No sé que". Era imposible no perderme en ellos. Esta es una simple pero hermosa historia de amor; Me...