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Despertó sintiéndose muy cansado pero no quería volver a dormir, quitó su frazada de encima y bajo a desayunar, no había nadie en casa asi que supuso que serían pasadas las ocho.

Un tazón de cereal estaba en sus manos mientras pensaba aún en su llamada de ayer, estaba indeciso, no quería hacer todo un acto al reclamarle el haberlo engañado, pero sinceramente no quería actuar como si nada pasara durante mucho tiempo, después de haber terminado su desayuno se dio una ducha y fue a la casa de Niall, quería hablar en persona con el rubio y además no tenía nada que hacer.

***

Estaban en la habitación de Niall, este sentado acariciando sus rizos mientras Harry tenia su cabeza en las piernas del rubio, era la una ya, ambos estaban pensando en que hacer contra Roger, Harry descarto la mayoría de ideas que Niall dio ya que varias involucraban tijeras.

El rubio también dijo que una de las opciones era decirle que lo veria ya en el lugar y lo podría dejar plantado, al final ambos terminaron desechando todas aquellas ideas, Harry decidió que lo mejor será que Roger no se entere de nada.

Bueno, y si piensas ir, ¿que te pondras?- preguntó Niall, Harry le contesta que tiene que ir muy elegante, después de eso el rubio hizo una broma sobre el llevando un vestido de gala, sabiendo cuanto Roger odia las prendas "femeninas" en Harry.

Harry estaba a punto de reírse cuando recuerda el famoso revenge dress, vestido que la princesa Diana usó después de que el príncipe haya hecho pública su infidelidad hacia ella, tuvo una fugaz idea por su cabeza, entonces sus ojos brillaron.

-Niall?

-si?

- Recuerdas los aretes de tu madre?, aquellos que dijo se verían lindos en mi, los necesitaré

-que insinúas Harold?

***
Tenia puesto un traje muy hermoso, abrazando su cintura, sus rizos perfectamente peinados, usando sus manos para acomodarlos a un lado, caían con gracia al lado de sus hombros, el poco delineador resaltaba sus ojos, haciendo ver aquel verde en sus ojos más profundo.

Se encontraba con Niall, de nuevo en la casa del rizado, solo se encontraba su hermana ahora, eran las 8 de la noche, pronto Roger pasaría por el.

Dios, Harry, cuando crezca quiero ser como tu- dice el ojiazul con una gran sonrisa en su rostro, ayudaba a Harry en doblar un bello vestido negro y colocarlo en una mochila.

Niall, eres mayor que yo- dice el rizado con una mueca asemejada a una sonrisa.

Dios, lo se, solo que eres un genio idiota- dice Niall ahora guardando unos aretes y unas cuantas cosas más.

Genio idiota?, por que?-

En primera, genio por esta idea, aunque las mías siempre serán las mejores, muero por ver su rostro, por favor dime que grabaras y en segunda, eres idiota por no haberlo dejado antes- dijo después de haber terminado de guardar todo, ambos están sentados en la cama, Harry guardo silencio después de lo último que dijo, Niall seguía con la sonrisa en su rostro, ambos con la mirada al suelo hasta que escucharon el claxon de el auto de Roger.

Te quiero ricitos- ambos se levantaron y se dieron un abrazo, Niall sabe que aunque no aparente estar triste, lo está un poco, sabe que esa relación no era muy buena pero Harry lo apreciaba, más no lo amaba.

El más alto camino a la puerta con la mochila en mano, se quedó parado unos segundos, -no irás o que haces ahí parado- dice el rubio recostado en su cama.

Pues... ya te vas no?-

Oh no, Harold, tu cama es muy cómoda, también esperaré a tus padres para cenar, le diré a Anne que prepare lasaña, le selecciona muy bien, pero bueno, chao chao- dijo Nialm empujando al ojiverde fuera de la habitación, Harry bajos las escaleras, despidiéndose de Gemma con un grito y saliendo al fin.

Little Black Dress Donde viven las historias. Descúbrelo ahora