El gran comienzo

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Acabas sin alma, como si el mundo se hubiese dejado de existir, a fin de cuentas es así, mi mundo que eras tu dejó de existir, ya sólo queda una opresión en el pecho, unas ganas locas de gritar y un deseo incontrolable de ver su rostro,, su sonrisa, perderse en la dulzura de sus ojos y la ternura de sus brazos pero ya era tarde, muy tarde o eso pensaba él y esa impotencia era lo que la hacia odiarla, odiarse por seguir amándola y estar en un conflicto permanente con él mismo y con todos los que le prohibieron volver a mirarla.

Iba de campamento desde que era un crío de a penas seis años, su familia lo hacía porque así fortalecían el carácter, estando solos en la otra punta del país y dominando sus miedos porque él estaba destinado a ser un gran profesional como su padre, ese era su destino ser como su padre o incluso mejor. Conocía a las personas con sólo mirarlas en el autobús eran ya muchos años de prácticas observando y se equivocaba pocas veces por eso prefería la soledad, por eso era serio se relacionaba con pocas personas y las miraba con cierto aire de superioridad, ese año sería igual o eso pensaba hasta que el autobús hizo su ultima parada y se subió ella, era la niña más bonita que había visto nunca, tenía unos ojos color miel enormes y unas pestañas larguísimas y una mirada tan dulce que cuando le miraron al pasar por su asiento hizo que él se sintiese algo extraño, olía a vainilla y algo inexplicable para él hizo que decidiera seguir a aquella chica que tenía rostro de muñeca y despertaba un deseo enorme de protegerla y cuidarla porque por experiencia sabía que tendría a muchos chicos detrás de ella intentando captar su atención.

Ella vio a su amiga, se fundieron en un fuerte abrazo y se sentó a su lado, notó como alguien la miraba y sus ojos se encontraron por primera vez, él estaba sólo, tenía la mandíbula contraída y la miraba haciéndola sentir aún más desconcertada de lo que ya se sentía, no le gustaba ser el centro de atención y ese chico mayor de aspecto duro y solitario e incluso borde la miraba de una forma que la ponía nerviosa v pero ella le sostuvo la mirada y por primera vez en su vida él retiró su mirada porque sus ganas de acercarse a ella y preguntarle su nombre empezaban a ganar su orgullo.


La venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora