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Estaba caminando a la estación de metros, era un día normal, meh.
Llegué a dónde iba a pasar mi metro.
Cuando alguien se desmayo.
Ya la habían acudido varias personas, por lo que no me importo mucho. Hasta que hubieron gritos.
Una sensación extraña rondaba mi cuerpo, mis ojos vieron algo muy extraño. Era la mujer que de había desmayado, gritando, la gente se apartaba, se preocupaba, y algunos se iban.
Me acerque un poco, unos tres pasos, en la mano de la mujer, había un frasco, con nada.
Supongo que se la habrá tomado.
—¿Que pasa?
—Se bebió el frasco del doctor qué la atendió por ahí.—
