Granja

Legado

El peso de este trabajo que dejaron mis padres y abuelos es inmenso, nunca creí poder cumplir con todas sus expectativas y requerimientos de este trabajo.
Pero a medida que va pasando el tiempo voy adquiriendo más experiencia, fue muy difícil la primera vez que tuve que ver como adquirían animales exóticos, sólo traemos los mejores y encontrarlos es la parte más difícil.
Es por eso que cuestan tanto, tenemos informantes en todas partes, en los hospitales, en gimnasios, en bares, en restaurantes donde estén dispuestos a dar la información personal de sus trabajadores, clientes o usuarios para así poder cotejar los datos que sean los más saludables, debemos hacer eso para poder obtener la carne mejor y mas pura.
Estas empresas han sido parte de nuestro negocio desde hace muchos años, desde que empezó todo esto durante la Segunda Guerra Mundial.
Mis tatarabuelos lo empezaron y mira que este negocio ha perdurado hasta hoy, es mi deber hacerlo perdurar por muchas generaciones y será también la responsabilidad de mis hijos.
Tal vez pienses que sólo mi familia es la que está metida en este negocio, pero la verdad es que no, sólo mi familia ha sido la que tuvo la suerte de poderla dirigirá, en total somos actualmente más de 50 familias que estamos en este negocio.
Son los más jóvenes tanto mujeres como hombres que se encargan de cautivar y capturar a nuestros productos más pedidos, como ya dije recibimos la información que nos dan nuestros informantes y son los miembros más jóvenes, es decir, los recolectores son los que se encargan de ir a capturar a nuestros presas, debemos tener mucho cuidado porque nuestros clientes son muy exigentes y no les gusta que su carne esté maltratada o golpeada, no les gusta la carne tensa o golpeada.
A ellos les encanta la carne jugosa, es increíble y muy difícil de creer que existan personas que disfrutan de comer esta carne, incluso a mí me fue muy difícil en un inicio, pero debo admitir que tiene un sabor muy exquisitos, es tan dulce, tan jugosa, no es como ninguna otra carne que haya probado antes y de no haber sido por la guerra nada de esto hubiera pasado.
En aquellos días no había nada que comer, niños y ancianos morían de hambre mientras que los hombres en mujeres se encargaban de protegerlos.
Nunca hubieran pensado en comer carne humana humana antes de eso.
Hoy es un negocio tan rentable aunque es muy peligroso, pero ya tenemos controlados a aquellos que nos fallan.
Recuerdo cuando era niño y mis abuelos me contaban de cómo fue vivir en aquellos tiempos, no había que comer y  sus padres además de estar en constante peligro por los ocupante debían buscar qué comer.
Fue un día en que no pudieron aguantar más el hambre y la impotencia de no poder hacer nada,  su abuelo y su padre fueron de noche y capturaron un soldado, el hambre que tenían era increíble y tenían que velar por el resto de su familia, fue un hecho horrible al principio solo de pensarlo, pero eran ellos o nosotros y como siempre la historia sólo la cuentan las personas con la mayor fuerza de voluntad y que esten dispuestas a hacerlo todo, absolutamente todo por seguir viviendo.
Pero en este negocio que empezó siendo algo tan clandestino se acordó algo, nuestro trato que sería el legado que hasta el día de hoy perdura.
Llego un momento en que la demanda de carne era demasiada y eran tantos los que los comian, al no tener suficiente carne una vez acabada la guerra los más más mayores deberían dar su carne, claro que no muy mayores porque si no la carne es muy difícil de cortar y comer, aparte de que puede acarrear ciertas enfermedades. Actualmente la edad mínima en la que se activa el legado es a los 60 años, está más decir que todos los miembros debemos permanecer siempre en un estado de salud muy estable para que nuestra carne no se malogre o se atrofia, es parte del legado que llevamos todos nosotros, aunque claro está que aquellos que dirigimos esta empresa tenemos ciertos privilegios, pero sólo son 10 años más, el pensar en esto a veces me hace querer dejarlo todo.
Se que si lo hago tarde o temprano me encontrarán y el castigo será mucho peor, sólo me queda disfrutar de estos 40 años de vida que me quedan.
Solo me queda aprovecharlos lo máximo posible y disfrutarlos, debo ver crecer a mis hijos, aún son muy pequeños para saber en qué trabajo pero pronto deberán aprender cuál es su legado y cuál es el papel que deben cumplir en este mundo.