Amistad

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Hola mis bellas lectoras, bienvenidas a este segundo one shot. Debo admitir que mi mente anda muy puerca en estos dias😅

Jimin era un niño de seis añitos que por su carisma y nobleza, era muy amado por todos sus conocidos, o bueno no por todos

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Jimin era un niño de seis añitos que por su carisma y nobleza, era muy amado por todos sus conocidos, o bueno no por todos.

El pequeño era burlado por compañeros de escuela al ser gordito, pero la opinión de su familia era totalmente diferente.

Era un niño de estatura pequeña para su edad, mejillas perfectas y gorditas que eran adornadas por un tono rojo carmesí, ojos color avellana decorados con unas pestañas envidiables, cabello rubio y muy esponjoso.

Si vamos hablar de la parte sentimental, era noble, cariñoso, inocente, inteligente. Para ser un niño de tan temprana edad lo consideraban bastante comprensivo.

A veces a sus padres le preocupaba tanta nobleza, aunque el niño sufría acoso por parte de sus compañeros el decía que esos niños sufrían en su casa, por lo que el no quería hacer lo mismo.

-¡Jimin, cariño baja a desayunar!-Gritó la mamá de Jimin mientras ponía los platos y vasos en la mesa.

-Ya voy mami-Respondió el pequeño rubio mientras bajaba corriendo las escaleras con sus cortas pero ágiles extremidades inferiores-Auch.

Se quejó porque al bajar el último escalón tropezó y fue directo al piso, su barriguita quedó pegada a este y se había dado un leve golpe en la cabeza.

La mamá al sentir el fuerte sonido salió de la cocina a toda velocidad y se dirigió directo a su hijo quien ya se había levantado sacudiendo su ropa como si nada hubiera pasado, era un niño muy fuerte y valiente.

-¡Cariño! ¿Estás bien?-Como toda madre preocupada agarró las mejillas de Jimin y las abulto para lograr distinguir alguna señal de dolor.

-Mami estoy bien.

-¿Cuántas veces te he dicho que debes bajar...

-Despacito, ya se.

-No lo vuelvas hacer o me enojare mucho contigo.

-Si mamá, disculpa-Bajó su cabecita mientras jugaba con sus pequeños y gorditos dedos índices.

-Esta bien cariño-Si seguía en el plan de madre regañona sabía que muy pronto las mejillas de su pequeño estarían llenas de lágrimas--¿Listo para tu nuevo colegio?

Jimin levanto la cabeza nuevamente cambiando su expresión por una hermosa sonrisa.

-Si mami, listo.

-Tan bello mi niño-Era una madre orgullosa por la perfecta creación que había salido de su vientre-Ahora apurate a desayunar.

El rubio salió corriendo a la cocina y se acomodó en la silla, causaba tanta ternura ver como se esforzaba para subirse en esta y que sentado una vez en ella su pies no llegaban a menos de la mitad.

•El Cambio Sorpresa•KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora