«Familia Bakugou»

[2]; Momento

La tarde era agradable, el sol ese día parecía verse muy brilloso y con temperatura perfecta para esos niños, es por ello que se encontraban jugando en el parque donde siempre la pasaban genial.

──Eso fue arriesgado, ¡pudiste haberte echo daño!. ─Regaño preocupado dirigiéndose a su amigo casi corriendo.

──¡A la mierda, eso fue increíble! ─Decreto con ojos brillosos y una gran sonrisa el otro. Le encantaban las cosas como estás.

Daiki solo rio, ambos eran tan diferentes. Era divertido aveces verlos pelear.

"Son como el tío Midoriya y Bakugou" ─ Pensó animado.

Sonriendo fue hasta ellos para rodearlos con sus brazos: ──¡Chicos!,¿No les gustaría intentarlo?.

──No.
──¡Joder,si!.

Haruki lo miro incrédulo para después voltear la mirada. Yoshio no perdió el tiempo y lo tomo del ante brazo, jalandolo hasta el gran árbol. Haruki inmediatamente intento zafarse. Gritandole que lo soltará pero este solo hizo oido sordo.

Suspiro resignado y se dejó llevar posiblemente a su muerte.

──¿Uh?, ¿Kacchan?. ─Indago sintiendo como brazos fuertes habrazaban su cintura y rió cuando esté escondió el rostro entre su cuello─ ¿Que hacés?, vamos, déjame cocinar.

Ordenó.
En realidad más que alejarlo lo quería serca, allí, a su lado. Le encantaba sentir ese tipo de afecto, se sentía tan afortunado, feliz de que fuera Katsuki y nadie más.

Fueron semanas, incluso casi todos los días en los que no tenían tiempo para ellos solos, los villanos parecían siempre estar de su contra y literalmente era así, después de todo ser el héroe número uno tenía sus desventajas pero vamos, ¿a quien engaña?, no cambiaría nada de lo que es ahora. Es feliz junto a sus hijos y claramente esposo -aunque no pase tanto tiempo con ellos. Los amaba y por ello lucharia, por todos.

El humo lo hizo reaccionar sacándolo de sus pensamientos, exaltado por el olor empujó a Bakugou lejos ──¡Kacchan, ¿que has echo?! ─Preguntó asustado dirigiendo el sartén al lava manos. Sin que se diera cuenta había cerrado los ojos bajando totalmente la guardia, olvidando por un segundo que existía y es que así lo hacía sentir aquel hombre.

──¿¡HA!? ─Lo escuchó quejarse confundido, no evito soltar una pequeña risa mientras el agua caía.

──Por tu culpa se quemaron las papas, ¿ahora que voy a comer?. ─Inquirio fingiendo molestia en la voz.

No estaba molesto pero si triste, tenía hambre y quizó darse el lujo de comer chuchería sin embargo no contaba con la astucia de su esposo, quien lo había engatusado enseguida. Ahora se encontraba tirándole agua al sartén junto con papas pegadas y quemadas en el. No sabe cómo ni cuando empezaron a hacerse así, ¡solo fueron miseros segundos de distracción!.

Sin concentimiento hizo un mohín. Seguía siendo torpe después de todo.

──Primero que nada ¡No fue mi culpa, maldito! ─Decreto ofendido. Un "¡Ajá!" se escuchó de fondo─ Segundo ...

Su piel se hizo de gallina cuando el cenizo tocó su hombro, lo que vino después lo dejo flaqueando. Bakugou se le había asercado lo suficiente al oído para susurrarle con voz suave:──¿Por qué no comes algo más saludable, Deku?.

Sus sentidos fallaron y de manera rápida se volteo a mirarlo, no tardó en darle un beso profundo, en dónde sus lenguas jugaban y sus manos se paseaban por dónde querían. La temperatura en sus cuerpos iba subiendo poco a poco. Olvidaron todo a su al rededor y se concentraron en explorarse una vez más.

Los brazos fuertes del rubio se dirigieron a la cintura de Izuku levantandolo y sentandolo sobre la mesada. Los besos pasaron a su cuello y clavícula dejando caminos de saliva, su piel era delicada y por ende las ligeras succiones parecían moretones que tendría que cubrir después.─Kacchan...

Su voz era preciosa, le encantaba escucharlo, le encantaba saber que Midorya de cierta manera le pertenecía, le ponía feliz el saber que Deku lo había elegido. Maldición, decir que lo amaba, necesitaba era poco.

Izuku mantenía sus mejillas coloradas y los ojos ligeramente brillosos entre abiertos, el cabello más que despeinado con mechones pegados a su frente por el sudor que el mismo había provocado, sus gemidos eran placenteros. Antes de que Bakugou pudiera hacer algo más la puerta había sido abierta dejando que voces infantiles se escucharán desde la sala.

La progenitora no tardó en reaccionar volviendolo a la realidad de golpe, que hizo que otra vez empujara a Katsuki con fuerza dejándolo a metros lejos de el. Se corrió de la mesada para poder lavarse la cara. "No, por favor, ¿por qué a mí?". Se lamento tapándose el rostro, el cual estaba ardiendo de la vergüenza, tenía un gran problema entre sus piernas, ¿con que cara vería a sus hijos ahora?, ¿que pensarían de el si lo vieran así?.

──¡Eso fue muy peligroso, no me vuelvas a meter en algo así! ─Salia chillando el menor.

──Sisi, lo que sea, mh- se detuvo mirando la escena─ ¿Mamá? ...─preguntó asombrado─ ¡MAMÁ!.

Enseguida fue corriendo hasta el, quien ocultando la vergüenza, feliz extendió los brazos para recibirlo. Haruki miro el como su hermano iba hacia la luz, entonces entendió de que esa luz era su mamá, aquella que extrañaba y no veía desde hace dos días, con lágrimas que aguanto desde hace horas comenzó a llorar de alegría, tampoco se tardó en ir a sus brazos.

──¡Mamá, llegaste!. ─Dijeron al insomnio, llorando.

Los dos lo abrazaron como si nunca lo hubieran visto antes. Lo llenaron de besos y por ende Yoshio sin disimulo, miro con confusión y posible enfado a su cuello.

──¿Que jodidos es eso?.
──Cuida tu vocabulario, estás en frente de mamá. ─Regaño Haruki mirándolo enojado.

Izuku rio nervioso.
Estaba avergonzado pero eso no quitaría de que estaba feliz, muy feliz de por fin verlos.

──V-veras...
──Se lo hice yo. ─Confeso katsuki levantanose del suelo sin importancia -llebaba ahí desde hace minutos y nadie lo había notado. Regresando a la situación actual pensó sobre sus actos.

Tendría que controlarse por ahora.
Su hijo lo miro con el ceño fruncido.

──¿Quieres morir?.

──¿Quieres que niege tu existencia?.

Ambos se miraron como perros rabiosos.
Haruki e Izuku sonrieron apenados.
Por supuesto que ambos chicos regañaron a los mal portados.

Uno se quedó sin ver caricaturas.
El otro fue dirigido a dormir en el sofá. En fin cosas de la familia Bakugou.