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CAPÍTULO 40
"¿Está llorando?" susurraban algunos invitados al mirar a Vachirawit.
"Creo que tiene alergia a las flores que están junto a él"
"¿Por qué todos los acompañantes del novio están llorando tanto?"
"¡Ay tía, deje de fijarse en eso!"
"Es que me preocupa, mija, no es porque sea metiche. Se me hace que algo les echaron" ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ "¿Por qué están llorando tanto?" preguntó Vachirawit mientras susurraba
"¡Es que tú estás llorando!" respondieron Off y Mew al mismo tiempo
"¡Yo tengo alergia a estas flores!"
"Ah" se miraron aguantando la risa.
Metawin entró a aquella iglesia y caminó hasta Bright. Vachirawit no podía dejar de mirarlo y pensar en lo afortunado que era porque ese hombre de ahí se convertiría en su esposo.
El corazón de Win latía más fuerte en cada paso que daba para acercarse a su prometido. Ambos se sentían tan dichosos, que aún estando parados en el altar, no se dieron cuenta cuando la ceremonia comenzó. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ "Prometo amarte y respetarte en cada momento. Te amaré aún cuando dejes tu ropa sucia en los pasillos, o cuando te comas la última rebanada de pizza. Te voy a amar, y no hasta que la muerte nos separe porque mi amor por ti va más allá de eso, y si toca buscarte en otra vida, lo haré después de disfrutar esta contigo". Bright se encontraba leyendo sus votos. Tenía los ojos llorosos y su voz se entrecortaba un poco, pero no le importaba porque su prometido estaba igual que él.
"Yo quiero decir que no encontré las palabras correctas para decir lo que siento. Traté de escribirte una canción, un poema y una carta decente, pero no pude, y no porque no quisiera, porque claro que quiero, sino porque no existen esas palabras para expresar todo el amor que siento por ti. No hay palabras para expresar lo que siento cuando me persigues por toda la casa para que recoja mis calcetas del pasillo y cuando por fin me atrapas me das un pequeño beso en la frente que me llena de amor. No hay palabras para poder explicar lo que siento cuando vamos de la mano hacia la pizzeria para trabajar en ella y en cada banqueta vas dando pequeños brincos conmigo y haces mi alma bailar. Sólo puedo decir que gracias, que te amo, y que prometo cuidarte para siempre, y si el para siempre te queda corto entonces te amaré de aquí hasta que tengamos una casita de chocolate en la luna". Win terminó de leer y ninguno podía dejar de llorar. Sus amigos y familiares estaban igual y el Padre de aquella iglesia se repetía a sí mismo "no llores, no llores, no llores". Se colocaron los anillos, toda la boda estaba siendo tan emocionante.
