AMITY NOCEDA C14

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AMITY NOCEDA

CAPÍTULO 14

"UN SECRETO REVELADO"

-Ugh... mi cabeza, ¿Qué fue lo que pasó?- Dijo Amity despertando y levantándose lentamente del suelo, por un momento sus pensamientos parecieron muy difusos pero abrió los ojos de impresión al recordar lo ocurrido –Oh no Luz- Comentó ella asustada y volteó a todos lados más no vio a su hermana cerca, se levantó para buscarla pero seguía mareada por el humo de antes y cayó de rodillas al suelo –Rayos- Se quejó ella y golpeó el suelo.

Ella se recargó entonces en el árbol para poder tener un mejor equilibrio y respiró para poder pensar con una mayor claridad, se sostuvo la cabeza al sentir algo de dolor pero pudo recordar lo ocurrido no hace mucho.

-El humo, y luego, luego, esa carrosa, ¡se llevó a Luz!- Dijo ella e intentó hacer magia para invocar un abominable pero nada pasó, miró sus manos y recordó que seguía en el cuerpo de Luz –Oh rayos, debo regresar con Eda y decirle lo ocurrido- Pensó Amity y empezó a correr pero se detuvo al voltear hacia abajo y ver una nota en el suelo justo donde ella había estado, la levantó y pudo ver un extraño mensaje dirigido a ella "Casa Blight, date prisa, ATTE. E".

Ella se confundió un poco por este mensaje hasta que el apellido ahí escrito despertó su memoria el día que conocieron a los gemelos en la biblioteca, ese era el apellido de ellos, Blight, ¿Podría estar Luz ahí acaso?, Amity vio entonces las huellas de la carreta que había visto antes de desmayarse por el humo que la derribó, sin embargo estas marcas ya se estaban borrando, tenía que ir por Eda pero si lo hacía perdería el rastro y además la nota decía que se diera prisa, si iba con Eda entonces podría ser tarde para su hermana y para su cuerpo.

-Ya que, después de todo estoy en el cuerpo de Luz, al menos haré algo que ella haría- Se dijo Amity a sí misma y siguió el rastro antes de que desapareciera –Luz por favor resiste- Pensó ella corriendo tan rápido como el cuerpo de su hermana se lo permitía, Amity no dejaba de impresionarse de lo rápida que podía ser sin un problema de asma que le retrasara.

-Oh mi cabeza, ¿Qué fue lo que ocurrió?- Dijo Luz despertando aún en el cuerpo de su hermana, se sentía mareada y desorientada, al abrir sus ojos se quedó confundida pues estaba en una sala grande y elegante, ella estaba sentada en un fino sillón muy suave con telas rojas y púrpuras y frente a ella estaba una mesa que tenía servido un vaso lleno de agua –Oh, esto es..., extrañamente conveniente- Comentó Luz y tomó el agua, estaba fresca y no parecía tener nada extraño, dejó el vaso de nueva cuenta en el mueble pero demasiado a la orilla lo cual provocó que el vaso cayera, no se rompió, solo hizo ruido y manchó el piso con agua –Oh no, no, no, rayos, se van a molestar conmigo- Pensó ella y levantó el vaso pero en ese momento a su mente vino el recuerdo del humo y de que en sus últimos momentos de conciencia la habían subido a una carrosa extraña.

Luz miró de un lado a otro nuevamente esta vez asustada de la situación, se dio cuenta por fin de que había sido secuestrada y ahora no tenía la menor idea de dónde se encontraba, intentó salir de ese lugar pero las puertas estaban cerradas, luego recordó que seguía en el cuerpo de su hermana y sonrió confiada.

-Perfecto, puedo usar magia para salir de aquí- Dijo ella e hizo un círculo con su dedo para disparar un rayo de magia a la puerta con esperanzas de que esta se destruyera pero todo lo que provocó fue una especie de ondulación en la madera lo cual la confundió, realizó varios intentos pero la puerta parecía absorber todos y cada uno de sus ataques –Esto no es bueno, en ese caso tendré que derribarla, ¿Cómo era?, ah sí, Abominable aparece- Comentó Luz y un abominable de la mitad de su tamaño surgió, tenía que admitir que en comparación al pequeño que hacía su hermana antes este estaba mucho mejor y más estable, Amity de verdad estaba poniendo esfuerzo en aprender en Hexside, aunque por un momento sus celos volvieron, ella ordenó al abominable atacar la puerta pero de nueva cuenta fue inútil el mismo resultado pasó, ella entonces tomó una silla en desesperación y fue a tratar de romper una de las ventanas de dicha habitación.

MI NOMBRE ES AMITY NOCEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora