◎6◎

707 39 3
                                    

«Te quiero».

Las palabras parecieron resonar en el ambiente y un escalofrío me recorrió la espalda de arriba abajo. Siempre las pronunciaba mentalmente cuando la besaba dos veces seguidas, pero hasta ese momento había conseguido guardármelo para mí. Me preocupaba que fuera demasiado pronto para declarar mis sentimientos, pero de alguna manera se me había escapado.

No… Un momento.

Cuando se me pasó el shock, caí en la cuenta de que no había sido yo quien había pronunciado esas fatídicas palabras.

Ha sido… ¡Ha sido ______!

Como si hubiera caído en la cuenta en ese preciso instante, ella también puso los ojos como platos y se tapó la boca con las manos. Mi mente empezó a trabajar a mil por hora. ¡_____ acababa de decirme que me quería! Traté de asimilar lo que eso significaba, pero la conmoción me había dejado en estado catatónico.

¿Que me quiere? _____ me quiere… ______ quiere a Jimin. ¡Mierda, me quiere!

Me invadió una oleada de felicidad pura y absoluta. ¡Me sentí pletórico! ¡Por fin! Pero el sentimiento se disipó al ver la angustia reflejada en los ojos de ella.

—Oh, no —gimoteó, y acto seguido se giró en redondo y salió de la ducha como una exhalación.

¡Ve a por ella, maldito imbécil! ¡Te has quedado callado!

Reaccioné sobresaltado y salí tras ella todo lo rápido que las piernas me permitieron. Ella ya había salido del baño y cuando entré corriendo en el dormitorio la encontré envuelta en una toalla caminando de un lado a otro.

—Oh, joder, joder, joder —se repetía a sí misma sin cesar con un hilo de voz.

—¿_____? —dije en voz baja. Levantó la mirada de golpe. El pánico era patente en sus ojos.

—L-lo siento. No debería haber dicho eso —se apresuró a aclarar.

Abrí la boca para hablar, pero se me adelantó.

—¡No lo he dicho de corazón! —Enterró la cara entre las manos.

¡No! ¡Por favor, no digas eso!

Con la cara tapada, no podía ver si decía la verdad. Me acerqué a ella trastabillando para obligarla a que me mirara.

—¿Cómo que no? —dije con voz ronca. Su expresión se desmoronó y volvió a bajar la cabeza.

—Bueno, sí —musitó—. Pero no debería haberlo dicho.

Suspiré de alivio y no pude evitar sonreír como un idiota.

¡Me quiere!

—______ —dije, rodeando su pequeño cuerpo con los brazos—. No pasa nada. Al contrario. Es maravilloso, mi pequeña. Me alegro de que lo hayas dicho. Mira, yo…, eh… Te a…

—¡No! —gimoteó, retrocediendo—. ¡Por favor, no!

—Pero…

Yo también te quiero.

—¡Por favor, no lo digas! —suplicó—. Me supera. ¡Por favor, es superior a mí! —Alzó la vista con una expresión implorante en los ojos, anegados en lágrimas.

Se me quebró la sonrisa y ella se echó a llorar de nuevo.

—¡Oh, Dios, por lo que más quieras, no me odies, Jimin! —sollozó—. Te deseo mucho, pero esto es… No puedo. ¡Por favor, no me odies!

Nada más decirlo, tiré de ella para abrazarla y la estreché con fuerza entre mis brazos.

—Nunca podría odiarte —susurré, y la besé en la coronilla.

𝕀ℕℕ𝕆ℂ𝔼ℕ𝕋 𝕋𝔼𝔸ℂℍ𝔼ℝ: 𝕋ℍ𝔼 𝔽𝕀ℕ𝔸𝕃 [𝔸𝕕𝕒𝕡𝕥]☆❃ ➷𝕁𝕚𝕞𝕚𝕟 𝕪 _____➹☆❃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora