historias dramaticas d mis bebés (aunque digan reescrito eso es pura mentira)

Aidan (no reescrito)

Aidan

PEQUEÑA EXPLICACIÓN, AIDAN SI IBA AL COLEGIO, PERO NO LLEGO A IR AL INSTITUTO POR Q NO LO DEJARON SUS PAPÁS, LO OBLIGARON A SACAR MALAS NORTAS A PROPOSITO PARA Q NO LO ACEPTARAN EN NINGUN LADO, ADEMAS Q DEJARON DE PAGARLE EL COLEGIO A AMBOS

Desde que tengo memoria mis padres me maltratan, ¡pero esto ya es otro nivel! ¿¡Venderme?! ¿¡Que se creen que soy?! ¿Un zapato? ¿Algo que pueden dañar y tirar así como así?

Claro, mi hermana no había vivido nada de eso y no lo hará, no les voy a dejar quebrarla como hicieron conmigo, al menos ella debía salir bien de esto

Después de golpearme y patearme repetidas veces, cosa que hacían muy a menudo me habían encerrado, vi por debajo de la puerta que se alejaban de aquel oscuro y pequeño almacén

<<Bueno, no es la primera vez, al menos no han golpeando.... más>>

Pensé sin percatarme de que gruesas lágrimas de desesperación salían de mis ojos.

Unos minutos después estuve tan agotado mentalmente que cerré los ojos e intenté dormir, cuando desperté salía mucha luz de la puerta y creí escuchar fuego, así que intenté abrir, revisando si estaba trancada aún.

Al lograr abrir, vi que simplemente se había hecho de día. Supongo que solo fue mi imaginación.

Me asomé a mi habitación, revisando si mi hermana estaba despierta, y no, por lo que supongo que o es temprano o es fin de semana.

Revisé un poco si estaban en el salón pero no los vi, volviendo a mi habitación me encontré con Nadia en la puerta de la misma, seguramente me escuchó, le dije que vuelva a entrar, no sabía si ellos seguían por ahí.

— ¿Que día es? — Pregunté.

— Es viernes, vives en las nubes — dijo antes de reírse en voz baja.

— Viernes.... Feliz cumpleaños hermanita — dije acariciando su cabeza

— Feliz cumpleaños Aidan — contestó con una gran sonrisa en su cara.

<<Y tan feliz...>>

— No tienes clases hoy? —

— Si, por? aún es temprano, no? igual solo me falta cambiarme y peinarme — miró al reloj, eran 15 minutos antes de su primera clase, hizo un sonido de sorpresa y abrió los ojos como platos — ¡Pero si ni había sonado el despertador! — me miró con clara desesperación en su rostro — No voy a llegar a tiempo — afirmó

— Si no te apuras no — le dije pasándole su ropa

— Caminando no llegaré igualmente... —

— El vecino tiene una bicicleta, apúrate para pedírsela prestada — le dije mientras ella me miraba confundida — ¡CORRE! — le grité con animo de que espabilase

Ella se levantó tan rápido que casi se cae, se vistió y salió disparada con un peine en mano.

<<Buena suerte>>

Mas tarde ese día escuché que mis padres salieron, si estaban en la casa, supongo que fueron a buscar a la persona a la que me iban a vender... Esa fue mi oportunidad, pero tenía que actuar rápido, metí lo que pude de mi ropa y casi toda la de mi hermana en una pequeña maleta que conseguí en el cuarto de mis padres, tomé de su dinero y puse todo afuera, luego llamé al número de emergencias y le expliqué mi caso a la policía.

Luego de aproximadamente 5 minutos llego la patrulla y desde el otro lado de la calle venían mis padres y un viejo. Sonará despectivo, bueno, ¿por qué me preocupo por no ofender a tal escoria? Ese señor era un viejo.