Capítulo 4

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―¡Finalmente estamos aquí! ―Dijo con satisfacción Robin al ver la entrada del bosque frente a él―¡Creí que no llegaríamos jamás!

Rock veía el bioma frente a él, con algo de extrañeza y desconfianza, por alguna razón no le parecía seguro en lo absoluto, pero el albino no había comido nada en día y medio, y se notaba en su rostro que se notaba sin vida, con ojos nublados y el cabello desnutrido. MegaMan sabía que no podía hacer nada, después de todo, el estratega era un humano y necesitaba comer ahora si quería sobrevivir en Nihil in Terra, el robot lo sabía perfectamente, sin embargo era extraño que no se escuchara ningún animal a partir de ese punto.

―¡Vamos amigo, no quedes parado, hay que entrar y buscar algo de comer!

Y era aún más extraño que Robin no lo notara, generalmente era muy atento a ese tipo de detalles, quizás el hambre hacía que las personas actuaran así.

Sin más, Robin comenzó a adentrarse al bosque, y MegaMan lo siguió por detrás atento a lo que pudiera surgir en cualquier momento, y sólo por si acaso, con su Buster activado, pues el silencio cepulcral que había en el bosque inquietaba bastante al menor, quién seguía detrás de Robin para protejerlo, pese a que el albino seguía teniendo sus grinomios.

―Robin... Este sitio es raro, de repente no se oye nada, ni un sólo animal... ―decía el robot, para que el estratega recapacitara y se animara en salir de ahí―. ¿No es extraño?

―Oh, vamos pequeñajo, no lo tomarás tan en serio, ¿Verdad? Después de todo, este mundo no tendría sentido si nosotros no estamos aquí ―Robin le sonrió a Rock, el menor se sonrojó―. ¡Mira, bayas!

A lo que se refería Robin era un pequeño arbusto junto al camino de tierra que estaban siguiendo ambos, tenía unos frutos color morado brillante, eran pequeños y discretos, e inmediatamente el albino se acercó, MegaMan hizo lo mismo.

―¡Son arándanos! ―le dijo el robot al estratega, quien a penas escuchó eso empezó a comerlos rápidamente, pero sin parecer mal educado―Vaya, en verdad te gustan...

―¡Pues claro, son deliciosos y es lo único que he encontrado para comer!

MegaMan se separó un poco de Robin para mirar mejor los alrededores, el bosque era frondoso, y se notaba que todavía había mucho que recorrer, pero lo que más le llamó la atención y asustó, fueron las pisadas que habían en el suelo, lo alertaron inmediatamente y se dirigió al estratega.

―Oye... Creo que no somos los únicos aquí... ―decía apuntando su cañón a todas partes en caso de que pudiera saltar algo de repente hacia ambos― Deberíamos irnos.

―¿Irnos? ¿Por qué? ―el robot tomó al albino por el brazo, apartándolo de los arándanos, para mostrarle las pisadas que había en el suelo, dejando atónito al estratega― Son huellas... ¿Crees que hay alguien más por aquí?

―Quizás, este sitio es raro...

―Bueno, no debemos preocuparnos tanto, nos tenemos a nosotros y a nuestros poderes ―Robin le sonrió a Rock, quién se sonrojó por eso, y casi inmediatamente apartó la mirada―. A lo que sea que esté por ahí le daremos una paliza.

―Jeje, supongo ―volviéndose sobre sí mismo pudo ver una silueta, esa cosa se escabullía entre los árboles a una velocidad impresionante, cosa que alarmaba al menor―. Oye, si ya acabaste de comer, deberíamos irnos.

―¿Qué? ¿En serio crees que-?

―¡CRASH BOMB! ―gritó de repente el robot lanzando un montón de taladros a la dirección en la que vio aquella sombra, a su vez, tomó a Robin y lo cargó al estilo princesa para salir corriendo de ahí dejando detrás de ellos bombas a punto de explotar, y sólo por si acaso, Rock seguía tirándolas mientras corrían, explotando cada una dejando zumbando los oídos del estratega, quien veía aterrorizado, como la figura esquivaba con facilidad las explosiones, como si fuera un simple entretenimiento para esa cosa―.

MegaMan jadeaba mientras trataba de perder a la figura con la línea de explosiones que dejaban atrás, Robin finalmente pudo tomar su libro de hechizos y murmurar algo para que unos rayos brillantes salieran de sus manos persiguiendo a la sombra que venía detrás de ellos, acercándose a cada paso que intentaban alejarse.

Tan concentrados estaban en eso, que no vieron el barranco.

―¡MEGAMAN CUIDADO!

Muy tarde.

La caída fue inminente para ambos muchachos, gritaban mientras caían, Rock deseaba más que nunca tener a Beat a su lado ahora, apenas y se daba cuenta de que su cuerpo dolía, y estaba seguro de que a Robin le pasaba igual, entonces lo sintió.

Un golpe.

Y otro.

Y otro, y otro y otro...

¡¿Estaban chocando con árboles?!

Se detuvo.

Rock abrió sus ojos y se dio cuenta de que ya no tenía a Robin en brazos, es más, se dio cuenta de que ambos estaban colgando de lianas.

El estratega estaba a unos tres metros del robot, también enredado, y respirando alteradamente, pues tenía raspones por todo el rostro y manos, o eso al menos se alcanzaba a ver.

―¡Robin! ¿Te encuentras bien? ―dijo tratando de no moverse, ya que las lianas se movían con movimientos ligeros―.

―Ugh, sí, creo que sí... ¿Y qué hay de ti? ―miró al menor a pocos metros de él― Parece que ambos estamos bien...

―Sí...

El oji castaño volvió su cabeza hacia arriba, donde se veían las ramas de los árboles en los que las lianas estaban colgando, ahí se fijó en un espacio de grosor de una rama que podría sostenerlo, sonrió para sí, ya que había encontrado su escape.

Con cuidado de no caer, tomó la liana que sobresalía a las otras por el grosor y su forma de amarre de las otras, ya que le proporcionaría más estabilidad, y la amarró él mismo a su cintura, mientras tanto, podía oír como su "compañero de aventura" se desesperaba cada vez más pues con las enrededaderas que lo mantenían no aguantarían por mucho, rápidamente, Robin se lanzó de las lianas, sosteniéndose en la anteriormente había agarrado, y cayó suavemente en la tierra, pero...

―Un minuto ―dijo el estratega con confusión― Lo que piso son... ¿Nubes?

Y era cierto, el suelo era blando y húmedo, además semitransparente, eso no le dio ninguna confianza al estratega.

―¡¡ROBIN!!

El mayor salió de su trance para ver al robot caer del árbol hacia el suelo, inmediatamente el albino se acercó a él para intentar atraparlo. Cosa que sí logró... O más bien, Rock simplemente cayó sobre la espalda de Robin, quien se quejó por el dolor.

―Oye... Pesas más de lo que creí...

―Oh, debe ser porque estoy hecho de titanio y otros materiales pesados. El Dr. Light decía que me proporcionaba estabilidad.

―Sí... Ahora entiendo cómo pudiste cargarme allá arriba.

―Jeje, sí ―el menor se sonrojó―.

―Pero podrías quitarte de encima mío, ¿Sabes?

―¡Oh cierto! ¡Lo siento!

MegaMan se levantó de la espalda de Robin, pero al tocar el suelo... lo traspasó.

―¡AAAAAAAAAH!

―¡MEGAMAN!





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⏰ Última actualización: Apr 27, 2021 ⏰

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