V I R U S ☣

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Denise

Mi corazón estaba palpitando
fuertemente, mientras la profesora abría la puerta. Me temía lo peor, me esperaba que un hambriento zombie se abalanzara encima de ella. Pero mi respiración se tranquilizó al ver que solo se trataba de la profesora de literatura. Nunca me había alegrado tanto de verla.
Aunque a juzgar de su cara, no parecía estar muy contenta.

— ¿Va todo bien señora Jones? — preguntó la profesora de lengua.

— Para nada, hay una horda de zombies ahí fuera. Han entrado a nuestra clase y necesitamos refugio— soltó preocupada.

— ¿Una que? ¿Que me estás contando? —

— Míralo por ti misma— dijo señalando los zombies que estaban al fondo del pasillo.

Su rostro cambió por completo y entró en pánico por lo que acababa de ver. La señora Jones no esperó a que le dejasen entrar y entró con unos cuantos alumnos que habían sobrevivido. La mayoría se veían asustados y confundidos en nuestra clase. Yo y Carter habíamos sido los únicos en clase en darse cuenta de que habían zombies.

— ¿Que esta pasando? — preguntó un compañero dirigiendose a la profesora.

— Hay zombies ahí fuera, no sabemos cómo ni porque. Pero que no cunda el pánico. Tenemos que refugiarnos aquí de momento— explicó la señora Jones.

Esta señora estaba completamente loca. Primero nos abandona en pleno "incendio" y ahora estaba sugiriendo que nos quedaramos dentro de clase cuando había una horda de zombies suelta por el Instituto. Si alguien iba a hacerle caso esa sin duda no sería yo.

— Pero tenemos que salir de aquí lo antes posible, si no acabaremos siendo devorados— exclamé.

— De eso nada, tenemos que quedarnos aquí hasta que se rindan y se vayan — contestó la profesora de literatura.

— Probablemente terminen encontrando la manera de entrar a la clase antes de que eso pase—

— Pero si salimos de aquí nos demorarán con más facilidad. Los zombies están en los pasillos—

— La puerta no es la única salida y tampoco la única entrada—

La señora Jones no dijo nada más y solo se limitó a mirarme mal. No parecía estar muy contenta con  lo que le acababa de decir, pero yo tenía la razón.
Aparté mi mirada de la suya y me fijé en Carter. El resto de la clase no dejaba de hablar después de escuchar lo que yo le había dicho a la profesora. Entonces aproveché para acercarme a Carter. Por suerte había un asiento libre a su lado y ahí fue donde me senté a pesar de no tener el permiso para cambiarme de lugar. Pero eso no importaba ahora que estabamos en medio de una Apocalipsis zombie, lo peor es que estábamos encerrados en el Instituto. Había visto muchas pelis sobre zombies y en ninguna se mencionaba la parte de la escuela. La educación no debería ser algo del que preocuparnos cuando el mundo se estaba acabando. Aunque pensándolo bien, la educación era algo que me importaba más bien poco siempre.

La única razón por la que recurría a mis clases era Carter, y Evan sabía eso mejor que nadie. Me quedé observando a Carter, me perdí en sus profundos ojos de color marrón. Al punto de olvidarme por completo de que estábamos en mitad de una Apocalipsis zombie. Solo éramos los dos mirandonos fijamente, como si estuviéramos dentro de una burbuja. O al menos era así como yo lo sentía.

— Necesitamos salir de aquí en cuanto antes— Carter rompió el silencio. Esto me sorprendió un poco, pero yo seguí mirándole a los ojos mientras me hablaba. Sus pestañas eran largas y si pupila de color marrón se asemejaba a in charco de miel. No se en que momento mis pensamientos se habían vuelto tan cursis. Pero es que Carter tenía algo que me hacía ser vulnerable ante él.