Un embarazo críptico.

Parte única

Esta historia es de @IDontKnowWhatIAmWriting

Ace se despertó con un grave dolor de estómago. Se recostó en la cama por un momento, decidiendo si debía levantarse de la cama o no. Abrió los ojos un poco para cerciorarse si Marco todavía estaba en la cama, pero no lo estaba. Un gemido escapó de su boca. Realmente quería su alfa aquí. Sabía que Marco también tenía deberes que atender, así que no podía hacerlo. En su lugar, optó por acurrucarse en la almohada de Marco.

Miiierda, realmente necesitaba salir de su cama para hacer sus deberes, pero le dolía mucho el estómago. Se quedó en la cama durante otros treinta minutos antes de convencerse finalmente de que se levantara de la cama. Probablemente debería comer algo. Su estómago probablemente estaba molesto porque no lo había hecho.

Poco a poco se preparó para el día y se dirigió al comedor. Desafortunadamente para él, el olor de la comida no hizo nada para aliviar su estómago. En realidad lo hizo puso peor.

Agarró sus quince platos habituales antes de sentarse. Ni siquiera pudo llegar al quinto. Thatch, que había visto comer a Ace, se preocupó bastante. Ace no estaba comiendo su comida con el gusto que siempre lo hizo y el joven omega olía... raro. Realmente no podía decirlo.

Thatch lentamente se abrió camino. –Ace, ¿Estás bien?

–Lo siento, Thatch. No creo que pueda comer esto. Mi estómago ha estado un poco molesto desde esta mañana. Y no lo sé. Simplemente no puedo comer otro bocado. –Ace dijo tristemente. Sabía que a Thatch no le gustaba desperdiciar comida y las reglas del barco eran que si agarrabas, que tenías que comerla. Todo eso. Pero no pudo. Su estómago no se lo permitió. Solo pensar en necesitar comer todo lo que queda le dio náuseas.

Pero Thatch realmente no estaba enfocado en eso. Estaba preocupado principalmente por Ace. Comió un tercio de lo que suele comer. Eso no podría ser saludable y eso, junto con el extraño olor y el dolor de estómago, envía algunas alertas a su mente. –Vamos a llevarte a la enfermería.

Ace levantó la vista en shock. –¡No tengo tiempo para eso! Necesito revisar el armamento y de lo que necesito...– Ace fue cortado por un dolor abdominal realmente doloroso. Sus manos volaban hacia su estómago y la cara se contrajo de dolor. Se habría doblado si no hubiera habido una mesa entre su cabeza y sus piernas.

Los sentidos alfa de Thatch se inflamaron de alarma cuando sucedió. Estaba rápidamente al lado de Ace. Sus manos también sobre el estómago de Ace, tratando de encontrar lo que estaba mal. Después de unos segundos recogió a Ace. Él notó que había sangre. El cocinero no perdió ni un segundo antes de apresurarse a la oficina de enfermeras, ignorando a todos en su camino. Él abrió la puerta con fuerza. –¡AYUDA! ¡Ace está herido! Está sangrando en algún lugar.

Tres enfermeras vinieron inmediatamente en su ayuda. Y pusieron a Ace en una de las camas. Uno empuja a Thatch y los otros dos se quedaron con Ace.

La enfermera le preguntó al alfa pomposo qué había sucedido y trató de explicarlo lo mejor que pudo. En medio de su historia escucharon protestas y gritos desde la bahía de medicamentos.

Thatch llegó allí de nuevo lo más rápido posible. Llegó a tiempo para ver a Ace tratando de salir de la cama con las dos enfermeras tratando de mantenerlo abajo. El mayor ayudó rápidamente. La mirada de traición en la cara de As era como una flecha al corazón.

–¿Thatch? ¿Tú también? Estoy bien. Son solo un poco de dolores de estómago y una herida reabierta. ¡Déjame ir! Necesito volver a mis deberes. ¡La segunda división me necesita! No puedo quedarme acostado por aquí sin hacer nada en la cama todo el día. –Ace trató de moverse para salir con poco éxito.