𝖴𝗇 𝖮𝗆𝖾𝗀𝖺 𝖠𝖽𝗈𝗋𝖺𝖻𝗅𝖾 ⁻ʸᵒᵒᶰᵐᶤᶰ

"Hola, Jiminnie"

—Ya estoy listo, hyung.—Avisó el rubio hacia su pareja.

—¿Debes irte, minnie?, ¿No puedes solamente cancelarlo?—Preguntó apenado, su lobo estaba serio y sin querer comunicarse con él a causa de su pareja, pues estarían separados por varios días.

—Sabes que quisiera quedarme, pero es mi sueño y lo sabes.—Explicó acunando el rostro de su pareja dándole un pequeño beso en sus labios.

—Te apoyaré desde aquí mi hermoso omega.—Respondió besando la nariz del menor.
—Por favor avísame en cuanto llegues, ¿Si?

—Lo haré yonnie, no te preocupes.—Trató de calmar a su pareja, y luego de unos segundos llegó el taxi que lo llevaría al aeropuerto a recogerlo.
—Por favor cuídate mucho, nos vemos en dos semanas, mi alfa.—Se despidió lanzando un beso a su dirección, luego de que éste le ayudara a adentrar las maletas al taxi.

—Nos vemos, mi pequeño.—Alzó la mano en despedida viendo como el taxi partió su rumbo al aeropuerto llevándose consigo al amor de su vida.

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Habían pasado cuatro días desde que Jimin se fue de Corea a Los Estados Unidos, New York para una presentación de baile contemporáneo.

Yoongi debía admitir que lo extrañaba demasiado, hubiese querido ir con él y acompañarlo en su felicidad, cumpliendo sus sueños, pero tenía muchas cosas que hacer en su trabajo, cosas que había pospuesto con anterioridad y ya no podía escapar.

El omega llamaba cada día sin falta a su pareja, preguntándole sobre su día y él contándole del suyo y su experiencia en el país, pero había un problema que no dejaba de inquietar los pensamientos de Jimin y éste era, que no recibía ninguna llamada de parte de su alfa, a veces se quedaba despierto hasta altas horas de la noche para ver si le enviaba algún mensaje, al igual en las mañanas pero nada sucedía, hasta llego a pensar que Yoongi disfrutaba su momento de soledad en Corea, pues tal vez aprovechaba de que él no estuviese cerca.

Y ya para el sexto día, solamente..., explotó.

—Tú deberías entenderme, Yoongi.
—No me llamas, no preguntas por mí, ¡Ni siquiera un "buenos días" me puedes decir por un tonto audio o un mensaje!—Retó Jimin a través del celular a su pareja.

—Jimin, estoy muy ocupado con el trabajo,  no sabes cuanto tengo que hacer en el día, además, debo limpiar el apartamento, debo cocinar, debo trabajar.
—Entiende que a veces no tengo tiempo, Jimin.—Explicaba con tono molesto el alfa.

—¡Yo me tomo el tiempo de llamarte!, Yoongi, te extraño mucho y tú ni siquiera tienes tiempo para mí, te dije sobre el alfa que me estuvo acosando durante las prácticas y tú ni siquiera dijiste algo, mientras yo voy a una academia, cocino, limpio, te llamo, hago todo eso en un día, ¿Por que no puede hacer lo mismo?—Preguntó al borde del llanto, él y su lobo se sentían tan nerviosos y frustrados por la situación.