Meet me at the Park. [Terminada]

Chapter 19.

—¿Y a qué te dedicas, Roger?— Inquirió Graham.

—Imparto clases en la universidad local, enseño literatura inglesa.

Winifred sonrió orgullosa. —Y no es por presumir, pero es uno de los mejores profesores de Inglaterra.

—¿Casado, soltero?

—Graham.— Regañó Laogharie.

—Descuide, señora Tallerico. Soy divorciado y padre de tres hijos, señor.

—¿Cómo se conocieron?— Preguntó Laogharie recargándose sobre su mentón.

—En el parque.— Dijeron Roger y Rosalie al unísono.

Roger le cedió la palabra a su novia.

—Nos conocimos en el parque, en mis primeros días aquí en Inglaterra, Kellan estaba desesperado por salir.

—Bendito sea Kellan.— Interrumpió el rubio.

—Y bueno, a partir de ahí nos hicimos buenos amigos...— La mujer volteó a ver a su novio y sonrió. —Y sin querer me enamoré de él.

—Pero entonces eras casada, hija.

—Legalmente nunca lo estuvo, señor. Ese hombre tenía múltiples identidades.— Justificó Roger.

—De no haber sido por Roger, creo que mis hijos y yo estaríamos muertos o desaparecidos. Él salvó nuestra vida y no tengo cómo pagarle.

El semblante de Graham se ablandó y Rosalie sonrió con lágrimas en los ojos a lo que Roger tomó su mano y besó dulcemente el dorso.

El mayor carraspeó. —Evidentemente no te importó ni te importa que mi hija sea madre y todos sus antecedentes. Roger, tienes mi bendición.

Todos sonrieron y Graham se levantó a la par de Roger para unirse en un firme abrazo.

—Bien...— Roger carraspeó. —No tenía preparado un discurso, realmente no tenía idea de que conocería a tus padres ésta noche hasta hoy a medio día.— Roger miró a los ojos a Rosalie. —Pero al estar tus padres y mi mamá presentes me gustaría hacerte una pregunta, muñeca.

Rosalie lo miró expectante, sus azules ojos se abrieron ante lo que Roger estaba por hacer.

Sacó del bolsillo de su pantalón una cajita aterciopelada color roja y se arrodilló, ahogando gritos su madre y Laogharie.

—Te he amado desde que te vi, y lo sabes. He arriesgado mi vida por ti y con gusto lo volvería a hacer. ¿Serías mi esposa?

Rosalie se llevó una mano a la boca y las lágrimas no se hicieron esperar, asintió frenéticamente y Roger puso el anillo de diamante en su dedo anular.

Ambos se unieron en un casto beso para evitar que Graham cambiara de opinión y le partiera la cara a su futuro yerno.

El hombre abrazó a su hija sonriendo por dentro y le preguntó. —No estarás embarazada, ¿verdad?

—No papá, ésta vez es diferente.— Sonrió la mujer y abrazó fuertemente a su padre.

Al final de cuentas la velada terminó siendo perfecta, haciendo de Winifred y Laogharie nuevas amigas. Graham por su parte al principio se mostraba duro, pero al darse cuenta que los sentimientos de Roger hacia su única hija —mujer— eran genuinos, no dudó ni un segundo en aceptar al rubio en su familia.

—Nosotros ya nos vamos, cielo. Pero te veré mañana.— Dijo Rosalie quién tenía sus manos en el pecho de su prometido.

—Espero con ansias volver a verte mi amor.— Roger susurró en sus labios y la besó.