Nunca había experimentado el amor, durante toda mi vida, estuve atado a tres reglas, para mantener mi corazón a salvó.
Siendo un niño seguía las órdenes de mi madre, Madeleine, pero desde que visite la ciudad a la edad de 10 años conocí a ella,esa hermosa mujercita, con su nariz fina, sus ojos color avellana, y su linda piel blanca, aparte de su hermosa voz, supe que quería seguir experimentando ese sentimiento.
Al enterarme en donde estudiaba, decidí entrar a esa escuela, a pesar de las advertencias de mi madre, yo no le hize caso, y fui muy terco al respecto, solo era un niño ingenuo, que creía que las cosas saldrían bien, pero no lo fue para nada.
Llegué preguntando a cualquiera sobre la pequeña flamenco (que fue un apodo que le puse), pero nadie me contestaba, huían en todo caso, en ese momento debí de haber parado ante las señales obvias de que algo no estaba bien, pero solo era un niño, ¿Cómo iba a saber que con esa simple pregunta estaba por provocar graves consecuencias?
En un momento ví una sombra alta, que me cubría casi por completo, el dueño de esa sombra me habló, al voltear hacia atrás, pude divisar a un hombre demasiado alto, tenía el cabello como un nido de cuervos, una piel demasiado pálida, como la de un muerto, y unos ojos negros profundos, sin emoción o vida.
El me habló con una voz profunda, que actualmente me causa escalofríos, me preguntó a quien buscaba, yo le contesté con la descripción de la chica, este se mostró alterado y enojado, haciendo más preguntas, en un punto me dijo que ella había escapado a otro país. Hasta que llegó esa maldita pregunta, que finalmente sentenció, un infierno.
— ¿No me digas que te has enamorado de ella? —dijo, mirándome a los ojos—
— Si un poco —conteste con mucha sinceridad—
Apartir de ese día, comenzó el maltrato, me golpeaban, me decían de cosas y me ignoraban cuando quería convivir con ellos, sin darme cuenta me había metido con el que era el dictador de la escuela, Joe, ese era el nombre de aquel hombre, de cuál me enteré que solo era 3 años mayor que yo.
Este solía infundir el miedo a todos los niños de la escuela, lo cual por eso nadie quería enfrentarlo y defenderme, aunque de todos modos no creo que me hubieran ayudado, por el problema de mi corazón, solo soy un raro ante la sociedad.
Pero lo realmente triste del asunto, es que, me enamoré de él.....
Si bien durante los 3 de los 4 años de estar en la escuela seguía recordando a la señorita Acacia, que ese es su nombre ya que me lo reveló Joe en nuestro primer enfrentamiento, comencé a sentirme raro cuando veía a Joe, algunas veces cuando podía estar tranquilo, sentado en el patio observaba a Joe, analizaba sus facciones, su forma de ser y de actuar, y me llamo mucho la atención.
Aparte que estaba casi todo el tiempo pensando en el, protegiendo mis espaldas, pero el día dónde por primera vez se presentó ese sentimiento fue hace un año, era tarde, casi estaba anocheciendo, caminaba por la ciudad hasta que me lo encontré, salia de la oficina de correos, aprovechando que el no había notado mi presencia decidí seguirlo para saber que hacía, solo era curiosidad.
En un momento cruzó un callejón, se le veía ansioso, parecía que quería llegar a un lugar pronto, llegó a una gran casa y de este salió un hombre, demasiado intimidante, alto, con un cabello oscuro y piel pálida, era como Joe, solo que más elegante y ordenado.
—¡Cómo te atreves a llegar tarde! Sabias muy bien que hoy llegaría una familia importante, y tuviste el descaro de salir y llegar tarde — exclamó, en un tono enojado que me puso los pelos de punta—
— L- lo lamento mucho padre, es solo que.....
¡PLAF!
Se escuchó tan fuerte que creía que lo había oído toda la ciudad, no tuve el tiempo de procesarlo todo cuando aquel hombre siguió hablando.
ESTÁS LEYENDO
~ 🌺✨ ¿Por qué?✨🌺~ (One-shot)
Fanfic✨A veces solo tenemos que conocer a las personas para terminar enamorándonos perdidamente de ellas.✨ ✨Y a veces con solo un pequeño detalle, puedes enamorar a alguien.✨ (sin portada por qué no sé cómo hacer una)