<Tú>
-No creo que sea necesario que me siga cargándo en brazos, señor Weasley.-dije con el ceño fruncido. Él me miró extrañadísimo.
-¿Señor Weasley?
-¿No es ese su apellido?
-Dime Fred, tutéame.-dijo con el ceño fruncido.-Tengo un par de años más que tú nada más.-puse los ojos en blanco y traté de que me baje. Al poco tiempo aparecieron al lado nuestro George, Angelina y Emma Weasley.
-¿Podrías bajarme, Fred?-digo enfatizándo su nombre. Él sonríe.
-No, no creo que puedas caminar con esa cosa en la pierna.
-Pero, ¿qué ha pasado?-pregunta Angelina corriéndo hacia mi. Merlín mío estoy sin pantalones frente a gente desconocida.-Fred, entrala a la casa, tengo que sacarle esas cosas que le hicieron los muggles.-el pelirrojo entró corriendo a la casa dándo un grito desaforado.
-MAMÁ, HEMOS LLEGADO!-una señora regordeta y con varias canas corrió escaleras abajo y miró a todos los Weasley y a mí con lágrimas en los ojos.
-Oh, por Merlín, pensé que... pensé que... Emma, mi niña!-gritó tirándose sobre la que supuse era su nieta.
-Abuela, me estás asfixiando.-dijo entre risitas Emma.
-¿Ahora podrías bajarme?-le susurré enojada.
-No, tengo que dejarte en el sofá.-dijo sin inmutarse, me dejó en un sofá cercano.-Ni se te ocurra moverte.
¿Pero quién rayos es éste? A mi nadie me da órdenes al menos que sea mi jefe. Y él no es Potter. Trato de levantarme y sentarme, pero el dolor de mi pierna es atroz, así que me vuelvo a acostar, resignada. La señora de las canas se queda hablándo un segundo con Angelina, contándole lo que ha pasado, terminó cuando llegó a la parte en que rescaté a Emma y la pequeña dió unos detalles de cómo la saqué de ese maldito infierno.
La señora mayor se acercó a mi con lágrimas en los ojos.
-Oh, querida, muchísimas gracias por salvar a Emma... mi nombre es Molly Weasley.-suspiré y sonreí.
-Señora Weasley, por favor... no me agradezca. Discúlpeme por llegar a su casa de una manera tan impresentable.-dije sin expresión en la cara.
-Hablándo de eso.-interrumpió Angelina. Me apuntó con su varita y depronto mi herida, los puntazos irregulares y los hilos desaparecieron, dejándome como nueva mi pierna.-Tus manos, por favor.-Me senté y le tendí mis manos, arregló ambas, haciéndome sentir mucho mejor.-Te traeré algo de ropa.
-¿Dónde están Ginny y Harry?-preguntó George Weasley. Acabo de darme cuenta de que a él le falta una oreja. Un dato curioso.-___________ trabaja para Harry.
-¿Harry Potter?-pregunté cuando me ponía unos pantalones que me prestó Angelina.
-Sí.-respondieron todos al unísono.
-Tengo que hablar con él.-se escuchó un estallido y en el medio del living apareció Potter con una pelirroja embarazada al lado.
-Sí, tienes que hablar conmigo.-dijo con tono serio.-Cuenta ya todo lo que ha pasado.-suspiré y estiré el cuello. Le conte con pelos y detalles todo, hasta que me encontré con la familia Weasley, la pequeña Emma iba comentándo dándome la razón a lo que decía.
-Gracias por salvar a mi sobrina, Lawler.-dijo Potter con una sonrisa.
-Mi deber, señor.-dije levantándome del sofá.
-Supongo que hay más de un tenebroso rondándo por allí, ¿no es así?-preguntó suspirándo.
-Sí, vamos a tener bastante trabajo en éste mes.-dije sonriéndo con melancolía.
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You're Always On My Mind (Fred Weasley Fanfic)
Fanfiction(En esta novela Fred Weasley no murió en la batalla de Hogwarts, es decir que este fanfic es posterior a ésto) Un chico completamente "inmaduro" y una chica totalmente frívola y desconfiada no se conocen en las mejores circunstancias, pero hay algo...