Haikyuu AU Mafia-Omegaverse

01

Un niño se miraba por el espejo del baño, subido a una pequeña escalerita infantil que le habia puesto su madre para llegar a alcanzar el lavamanos y su cepillo de dientes, aunque eso no se encontraba haciendo en ese momento.

Suspiró y se bajó de dicho artefacto con cuidado, si se lastimaba su mamá se pondría triste y sería regañado por papá.

Al salir se fue por un pasillo que portaba fotos en sus paredes, algunas antiguas en donde estaban sus padres de más jovenes y otras de él con ellos, en sus cumpleaños o de salidas al parque más cercano.

-- hola mini Wakatoshi.-- saludó uno de sus tíos afectivos, Satori.

-- hola tío, ¿sabes donde está mi mamá?-- preguntó al ver como venía del piso de abajo.

-- oh, él está en la cocina. Me dijo que bajaras al comedor, ya tendrá lista tu cena.-- sonrió y le señaló las escaleras que iban con dirección a la planta baja de la casa.

Agradeció la información y bajó cada escalón sujeto del barandal, con un poco de dificultad por sus pocos años de vida pero llegando al fin y al cabo. Una vez que tocó suelo firme suspiró aliviado y fue directo a la cocina, al ingresar vió la espalda de su progenitor sirviendo lo que seguramente sería su cena y se acercó con todo el sigilo posible para un niño de cuatro años.

Pero Shirabu ya se había enterado de su visita desde que escuchó sus pequeños pies bajando las escaleras, sin embargo finjió sorpresa al ver a su primogenito abrazando una de sus piernas.

-- ¿me extrañaste o solo vienes por la comida?-- preguntó bajando su mirada para toparse directamente con esos inocentes ojos verdes, suspirando internamente al verlo ser una copia en miniatura de su pareja.

-- te extrañé.-- respondió el infante, recibiendo una caricia algo humeda en la cabeza por las manos un poco mojadas del castaño.-- mamá.-- replicó al verlo largar una risita, lo había hecho aproposito.

-- ¿qué?-- se hizo el desentendido el mayor que apenas pasaba los veinte, haciendose el inocente.-- yo solo quería acariciar a mi retoño.-- esta vez tocó la punta de su nariz, causando que el niño se la seque con la manga de su camiseta.

-- deja de mojarme.-- miró los ojos contrarios y una pelea de miradas se formó al instante.

-- gané.-- pronunció con un gesto victorioso Shirabu, moviendo su cabello cobrizo con ligeresa en la parte del frente.

Al cabo de un rato ambos se encontraban sentados en una gran mesa que formaba parte del comedor de la casa, hablando de su día en algunos momentos, aunque sin dejar la comida de lado. Shirabu estaba decidido en hacerlo terminar su comida, pese a que la suya termine fría.

-- mamá, ¿podrías contarme devuelta como se conocieron papá y tú?-- pidió ilusionado, masticando sus alimentos luego de preguntar.

-- claro, me gusta esa historia.-- mentira.-- cuando yo apenas ingresaba en la preparatoria lo conocí, me había esforzado mucho para ir a esa academia, mi deseo era conocer a tu padre y jugar hombro con hombro en el mismo equipo de voleibol. Lo logré con mucho esfuerzo, aunque sin poder evitarlo ya me habia enamorado, ya no era solo admiración.-- sonrió al recibir la atención de su hijo, aunque por un segundo miró hacia atrás, Tendo estaba vigilando sus acciones y palabras.

-- cuentame más mamá.-- pidió igual de sonriente, antes de comer un pedazo de tortilla de verduras.

-- oh, sí.-- rió leve.-- antes de que se vaya en tercer año me confesé, no aceptó mis sentimientos.-- al notar la desilución en los ojos contrarios siguió.-- pero, apenas terminé la preparatoria el llegó con un ramo de flores a la ceremonia diciendo si le daba una oportunidad, como yo seguía enamorado de él acepté, luego de casi desmayarme de la impresión.-- padre e hijo empezaron a reír entonces.-- nos fuimos conociendo más y al querernos mucho viniste a nuestras vidas, nos haces muy felices.-- terminó de relatar y con tranquilidad vió el plato vacio de su hijo.